César Santos, pasó por La opinión del día de La Grada Ràdio para poner en palabras el sentimiento que, seguramente, muchos pericos comparten en este momento de la temporada. Un estado de ánimo difícil de etiquetar, una especie de equilibrio inestable entre la confianza y la preocupación.
“La verdad es que yo, ahora mismo, estoy en un estado que no sé cómo definir: estoy intranquilamente tranquilo”
Y es que, según Santos, el Espanyol ha crecido en solidez, ha demostrado que puede competir con cualquiera y que, a diferencia de hace unos meses, está sacando puntos ante casi cualquier rival. Pero aquí viene el matiz, ese “pero” que siempre acecha cuando se habla del equipo blanquiazul.
“Por otro lado, es cierto que ahora el calendario vuelve a empinarse, tenemos tres partidos de cuatro fuera de casa y en casa ni más ni menos que ante el Atlético de Madrid, que además viene herido”
Sin embargo, hay que tener muy en cuenta como apunta que sus rivales directos tampoco tienen un camino despejado, y el equipo perico, de momento, lidera la lucha por salvarse.
“Nuestros rivales en la lucha por la permanencia tampoco tienen un calendario nada sencillo, y ahora mismo somos los líderes de esta liguilla por la salvación”
Con la estadística y la emoción librando su particular pulso, nuestro compañero reafirmó su estado de ánimo.
“Con datos para la esperanza y otros que dan canguelo, me defino como intranquilamente tranquilo”
Y, ante la duda, lo mejor es volver al clásico partido a partido. La próxima parada: el Mallorca en Son Moix, un equipo que, aunque ha mostrado solidez, lleva semanas sin ganar.
“Lleva muchos empates, y está en una dinámica parecida a la nuestra, la diferencia es que tenían un botín de puntos muy superior en la primera vuelta”
El Espanyol, por tanto, tiene opciones de rascar algo en territorio balear. No será fácil, porque el Mallorca es favorito y juega en casa, pero Santos cree que el equipo puede estar en disposición de sumar.
“En la dinámica en la que estamos, podemos rascar algún puntito”
Intranquilamente tranquilos. Quizás no sea la peor forma de vivir esta montaña rusa llamada Espanyol.