En la tertulia de este martes en La Grada Ràdio, el buen momento del Espanyol fue el hilo conductor, pero con matices. Francesc Via dirigió una conversación que volvió a moverse entre la ilusión por lo que se está viendo sobre el césped y las sombras que aún proyecta el pasado reciente. Y es que, como dejó caer Toni Bermejo, no todo se borra con victorias: “Estamos en un punto intermedio entre un pasado muy frustrante a nivel deportivo e institucional, y un presente y futuro bastante esperanzador”. Para él, sigue habiendo “una mochila” que cuesta quitarse de encima, y parte de ese lastre tiene nombre propio: “Aquí hay que citar las vergonzosas declaraciones de Mao Ye en la previa del partido del Celta. Una cosa es que esté ahí para facilitar la transición y otra cosa es que hable de continuidad. Eso no ayuda a mirar hacia delante”.
De la tristeza copera a la euforia en Liga
Àngel Bergadà no se anduvo con rodeos y reflejó lo que muchos sienten estos días: “Muy contento y feliz como una perdiz”. Con el entusiasmo que le acompaña esta temporada, celebró que el equipo haya sabido darle la vuelta al ridículo de la Copa con una victoria que conecta de nuevo con la grada: “Todos lo hubiésemos firmado. Hay algún bajón pero ves cómo el equipo vuelve a luchar y a ganar”. En su intervención, no dejó pasar el nombre de Dmitrovic, que está sorprendiendo a más de uno: “Muy sorprendido, no me esperaba su rendimiento, y muy contento en general con todo el equipo”.
Copa y Liga, dos mundos distintos… y lecciones aprendidas
Ferran Granell fue directo al grano con un análisis claro: “Menos mal que ganamos porque si no el tema arbitral hubiese salido mucho más en redes”. Pero su reflexión principal apuntó a cómo el equipo debe encarar las distintas competiciones: “Son dos mundos distintos. En Copa se confió demasiado, Manolo cambió a todo el equipo y se demostró que no tenemos una plantilla doblada, sino de once titulares y dos o tres más”. Fue tajante: “La cagamos. La Copa ya no está. Y ahora toca aprovechar la Liga: tenemos 11 puntos más que el año pasado al acabar la primera vuelta”. Nada que añadir.
Pau Comas y el orgullo de sentirse representado
Pau Comas, el más joven de la mesa, fue seguramente el más emocional de todos los contertulios. Y no lo escondió: “Estoy muy orgulloso de este equipo, es el mejor momento de mi vida como perico”. Reconoció que, pese a que el estilo no es el más bonito, se identifica con él: “Me llena de orgullo ver al equipo presionar. Está la mancha negra que nos recuerda que somos del Espanyol, pero si el equipo ha sabido darle la vuelta a una situación traumática, es buena señal”. Su discurso, sincero y sentido, reflejó el pulso emocional de buena parte de la afición perica.

Opiniones viscerales y críticas desde la minoría: el aviso de Manolo
La Tertulia adentró también en las palabras que dejó Manolo González en la sala de prensa tras el triunfo ante el Rayo. El técnico del Espanyol, en lugar de disfrutar del momento, optó por cargar contra quienes critican incluso en la victoria. Y eso generó un debate potente. Para Francesc Via, “Manolo se equivoca porque convierte lo que es una minoría que se queja en el tema central, y eso es un error cuando el tema es que somos quintos, que estamos haciendo una Liga espectacular pese a hacer una Copa penosa”. En resumen: darles protagonismo a unos pocos eclipsa todo lo demás.
Tóxicos, sabiondos y la crítica visceral del fútbol
Toni Bermejo quiso matizar la intención de Manolo: “La crítica de Manolo iba a un punto muy concreto, no a la afición en general. Hay dos perfiles minoritarios pero que hacen mucho ruido, el ‘experto’ en fútbol que va de listo y la persona tóxica que vive en la crispación”. Aun así, Bermejo fue claro en que el entrenador perico no puede dejarse llevar por eso: “Manolo es hombre de fútbol y ha de aprender a soportar las críticas, no puede contestar desde un micrófono a las críticas por muy tóxicas que sean”.
El error en Copa, la rotación masiva y una plantilla justa
Sobre la eliminación en Copa, Ferran Granell dio con una de las claves: “¿Pero el por qué de cagarla? Salieron 11 jugadores que no estaban acostumbrados a jugar entre ellos. El equipo principal y dos o tres más, y ya está”. En esa línea, Via reforzó la idea de que el error viene de más arriba: “Si quieres estar en tres competiciones y no hacer el ridículo, has de tener una plantilla con más efectivos”. Y lo dejó claro con su estilo habitual: “Espero que no nos cojan otra vez con los meados en el vientre”.
Silencios que duelen y una falta de responsabilidad institucional
Hubo crítica hacia la dirección del club, recordando una alusión que se hizo en la famosa rueda de prensa del técnico perico. “En el tema de la Copa eché en falta que saliese alguien a hablar que no fuese Manolo”, dijo Ferran. Y ahí se sumó Bergadà con una reflexión que hizo pensar: “Ha de haber alguien que dé explicaciones, que pida disculpas. Ya ha pasado con otros entrenadores que han tenido que hacer de portavoz”. Fue unánime la sensación de que, más allá de que el ridículo ya forma parte del pasado, el silencio institucional dejó a Manolo demasiado expuesto. “Hicimos el ridículo, y punto. Pero ya está, nos gusta la Copa pero lo más importante es LaLiga”, remató Bergadà. Aunque Ferran cerró con una pulla: “Hablar así de la Copa es un poco de conformismo”.
Manolo debería «pasar»… pero es complicado
Volviendo a las palabras de Manolo, Bergadà ha lamentado que «las palabras de una minoría que recurre al insulto o la descalificación personal malintencionada le llegan al entrenador, y llega un momento en que se harta; tal vez el cargo comporta quedarte al margen de las redes sociales, pero entiendo lo que dice y comparto sus palabras al 100%, es para mandar a esta gente un poquito a la mierda, ser respetuosos con quien no lo es es complicado. En redes sociales y en toda la sociedad te encuentras con gente en que o estás de acuerdo o te insultan como único argumento». Bermejo, sin embargo, insiste en que «Manolo ha de estar por encima de esto».
El recurso por Dolan y una amarilla que no debería serlo
Como pedía Francesc Via, tocaba pasar página de la Copa y centrarse en lo próximo: el partido contra el Getafe. Pero antes, una misión clave: el recurso que el Espanyol ha presentado para intentar que le retiren la segunda amarilla a Tyrhys Dolan, la que vio ante el Rayo Vallecano y que le deja, de momento, fuera del próximo encuentro. Lo curioso del caso es que el protocolo actual impide que el VAR entre en segundas amarillas. Bermejo fue en este sentido muy claro: “El VAR y el arbitraje beneficia siempre a unos equipos muy concretos. Mira que al Espanyol le estaban respetando bastante los árbitros, tras la catástrofe arbitral de la pasada temporada y la reclamación de Mao Ye, que en esto hay que hablar bien de él, nos trataron mejor”.
Un VAR que genera más problemas de los que resuelve
Ángel Bergadà tampoco se mordió la lengua con el tema del videoarbitraje, cuya implantación ha defraudado todas las expectativas: “Han convertido una herramienta como el VAR que parecía ser la solución para todo en un problema”. Para él, el sistema no solo falla, sino que confunde aún más con las imágenes que se eligen para justificar decisiones polémicas. “Son tan poco hábiles que te muestran una imagen de un jugador como Kike García que está en línea para justificar la anulación. ¿Quién decide estas imágenes?”, se preguntó en voz alta. Una sensación generalizada: en vez de resolver dudas, el VAR las multiplica.
El ‘frame’ lo elige un árbitro, y ahí está el problema
Francesc Via trajo a colación lo que ya explicó en su momento Nacho Tellado de Archivo VAR: que en la sala VOR es un árbitro quien escoge el ‘frame’ exacto sobre el que se toma la decisión. “Todo se decide en base a él”, recordaba Via. Y añadía una reflexión nada menor: “Pero es que sin una evidencia clara, que es imposible de tener, una que determine si Urko toca o no, o con qué parte del cuerpo Kike está en fuera de juego, no debería decidirse”. Lo que debería ser una herramienta de justicia, se ha convertido, según la tertulia, en un generador de incertidumbre.
Puado vuelve pronto al ruedo… y le crea un ‘problema’ a Manolo González
Una de las imágenes más llamativas del Inside RCDE tras el partido ante el Rayo fue la de Javi Puado en la puerta del vestuario, recibiendo a sus compañeros como un auténtico capitán. Aunque lleva semanas fuera por lesión, su vuelta parece cada vez más cercana. Manolo González ya dejó claro que será el propio jugador quien decida cuándo se ve listo. Podría regresar para el último partido del año en San Mamés, aunque todos dan por hecho que estará en el derbi contra el Barça.
Ahora bien, como decía Francesc Via, con Puado en el campo se ganaron 12 puntos de 24 posibles… pero sin él se han sumado 15 de 21. Bendito dilema para Manolo. O como soltó Bergadà, “bienvenida sea la duda de Manolo cuando vuelva, tuvo sus altibajos pero bendita sea su vuelta”.
Unión total entre Manolo y el vestuario: la receta del éxito
Toni Bermejo fue directo al grano: “Una de las claves del éxito del Espanyol es la comunión entre jugadores y técnico”. Puso el ejemplo de otros equipos con más nombres que sensaciones, como el Madrid, “con una gran plantilla pero sin sintonía con Xabi Alonso”. En el Espanyol actual se respira todo lo contrario: un bloque sólido, con confianza ciega en su entrenador. Y eso, recordaron, ya se vivió en épocas doradas con Clemente o Camacho.
Bergadà lo resumió muy bien: “La clave es que los jugadores se creen lo que les dice Manolo, y con eso el que no dé el 100% no puede jugar porque como dijo el entrenador, sin eso no somos capaces de ganar a nadie”. Pau lo cerró con algo que seguramente piensan muchos pericos: “Nos identificamos con esa filosofía”.
Cabrera y Calero: de señalados a intocables
Ferran Granell lanzó un comentario que no pasó desapercibido: “Me llama la atención el rendimiento de jugadores como Calero y Cabrera”. Y es que ambos fueron carne de crítica durante mucho tiempo, pero ahora se han ganado el respeto a base de actuaciones sólidas. “Son los jugadores más señalados los últimos años, hay que valorarlo”, apuntó Bergadà, para quien la transformación del equipo nace de la fe en el entrenador: “Los futbolistas se creen los planteamientos de Manolo, porque los resultados acompañan”.
Cuando el equipo se lo cree, nadie quiere enfrentarse al Espanyol
Francesc Via fue más allá con su reflexión: “Los jugadores se lo creen, y creen lo que están haciendo. Es la realidad y la situación de hoy. Cuando los jugadores creen y van a todas, algo que ha faltado sólo en minutos en los partidos más malos, los resultados llegan”. Según Via, ese Espanyol reconocible ha estado presente en “el 80-85% de los minutos de la temporada”, y el resto, simplemente, “no hemos estado al nivel que piden el entrenador y la gente”.
Pau cerró con una frase muy gráfica: “Ningún entrenador de la Liga se quiere enfrentar al Espanyol y no porque somos los mejores, sino porque no les dejamos pensar”. Y dejó un aviso de lo que viene: “El próximo partido ante el Getafe será bonito de ver porque será de dos equipos con filosofía similar”.
¿Pol Lozano debe forzar la amarilla para jugar el derbi?
Con el derbi contra el Barça marcado en rojo el 3 de enero, una de las cuestiones que se pusieron sobre la mesa fue la situación de Pol Lozano. El centrocampista acumula ya 4 tarjetas amarillas y está a una de cumplir ciclo. Y claro, la duda surge sola: ¿debería forzar la quinta ante el Getafe para perderse el partido frente al Athletic Club y así llegar limpio al derbi?
Toni Bermejo no dudó en posicionarse: “Ante el Getafe va a ser un partido duro, de tarjetas. Si Pickel no va a estar, Pol debería ‘descansar’ ante el Athletic Club y estar ante el Barça”, dejando caer que lo lógico sería forzar ante los de Bordalás. Y lo remató con confianza total en el partido del día 3: “Prefiero que Pol esté ante el Barça, tengo esperanzas este año”. No es el único.
Joan García: entre el recibimiento caliente y la necesidad de evitar cualquier acto de violencia
En la misma línea, Bermejo también habló de Joan García y del ambiente que se espera ese día en el RCDE Stadium. Sin violencia, pero sin tregua: “Con Joan García, recordar que el límite es la violencia, eso mata el deporte. Pero pitarle y ponerle nervioso, como una sola garganta”.
Francesc Via recogió el guante y matizó: “Eso por supuesto, hay que crear el ambiente más hostil posible al Barça y Joan, pero nada de violencia. No animaré a nadie que insulte, pero forma parte del fútbol y la gente está enfadada, lo entiendo. Lo que me preocupa son las cosas punibles: por gritar no cerrarán el campo, pido que no se hagan actividades que puedan provocar el cierre. Al Barça no le pasa nada pero a nosotros sí”.
Ambos coincidieron en que Joan se ha ganado el enfado de la afición, pero también que cualquier protesta debe mantenerse dentro de los límites para no poner en riesgo al club. Hostilidad dentro del marco deportivo sí, pero con cabeza.
Girona, otro partido marcado
Àngel Bergadà aprovechó para añadir otra fecha que muchos ya tienen apuntada: el siguiente partido en casa, ante el Girona, y es que hay que evitar que nos cierren el templo. “Todos tenemos ganas de verlo aquí, en el estadio”, dijo con una sonrisa que no hace falta explicar y que tiene mucho que ver con la diferente temporada de ambos equipos, con los de Míchel coqueteando con el descenso.