El Espanyol no lograba tantos puntos en las cuatro primeras jornadas de una Liga en Primera división desde 1995, cuando el mítico José Antonio Camacho dirigía al conjunto blanquiazul. En aquel curso 1995-96, el equipo firmó un inicio fulgurante y acabó la temporada en cuarta posición, con 74 puntos, solo por detrás del Atlético, Valencia y Barcelona. Tres décadas después, el arranque de este Espanyol devuelve inevitablemente a la memoria aquel espíritu competitivo y abre la puerta a soñar con cotas altas.
Más allá de las sensaciones que se viven en la grada, los números confirman que este comienzo no es casualidad. El analista de datos Juanma Muñoz, conocido en redes como “Chiquidatos”, ha compartido un estudio en el que pone en contexto la magnitud del arranque liguero de los de Manolo González.
🚨🚨Tremendo inicio de @LaLiga 25-26 para el @RCDEspanyol que ofrece datos muy interesantes y alguno en el que, por ahora, claramente he de retractarme 😂😂:
👉Desde la 08-09 no estaba a la par en puntos tras 4 jornadas con su vecino de ciudad. En aquella ocasión fue con 7… pic.twitter.com/VLcj84LiV3— Chiquidatos fútbol (@juanmaironman) September 16, 2025
Uno de los datos más llamativos es la eficacia en ambas áreas. Ya el año pasado el Espanyol sorprendió en este apartado, y ahora vuelve a liderar la tabla. “En la 24-25 estuvo en +12% y actualmente en +33%. De locos. Aún así queda mucha temporada y pienso que esos ratios quedarán muy matizados”, señala “Chiquidatos”.
En la portería, donde había dudas tras la marcha de Joan García, Dmitrović está respondiendo con nota. Según el análisis, con Joan un 26% de los tiros a puerta acababan en gol, mientras que con el serbio ese porcentaje baja hasta el 21%. Los datos confirman lo que ya se percibe sobre el césped: el equipo sigue teniendo un muro bajo palos.
El Espanyol también ha dado un salto hacia un juego más vertical y directo. El cambio se nota en la estadística de pases necesarios para generar ocasiones: ha pasado de 93 a 73 para producir un disparo a puerta, cuando la media de LaLiga es de 94. Además, se ha convertido en el segundo equipo de la competición que menos pases necesita para marcar gol (137), solo por detrás del Getafe (136). Esta mejoría se explica también porque el curso pasado los blanquiazules fueron de los que peor convertían sus disparos a puerta (27,9%), y ahora han subido al 32,5%.
En resumen, el Espanyol ha arrancado la temporada como en los tiempos de Camacho: sólido atrás, eficaz en ataque y con un estilo más incisivo. El análisis de “Chiquidatos” pone cifras a lo que la afición ya siente en la grada. Los recuerdos del 95-96 vuelven a asomar… y con ellos, la ilusión de que esta vez también hay motivos para soñar.
