Ni la distancia, ni los aeropuertos, ni el Wi-Fi intermitente han impedido que este viernes se celebrara una nueva edición de La Grada Ràdio. Y lo ha hecho con una conexión de lo más especial: mientras Carles Ibernon y César Santos intervenían junto a Àlex Cobas desde Barcelona, Francesc Via, Mateu Ponce y Robert Hernando intervenían desde su desplazamiento por tierras inglesas, camino de Newcastle tras aterrizar en Manchester.

El tema del día era evidente: ¿qué once prepara Manolo González para medirse al Newcastle en St. James’ Park… y quizás también para el debut liguero ante el Atlético?
Las quinielas están abiertas. Ibernon, por ejemplo, se la juega con Fortuño bajo palos, mientras que César Santos cree que el elegido será Dmitrovic. En defensa, ambos coinciden en una línea de cuatro, con Pablo Ramón y Cabrera como centrales, Romero y Omar en los laterales, y con la opción de Rubén Sánchez doblando por banda. En el centro del campo, sin pivote defensivo claro, suena el trío Expósito, Terrats y Pol Lozano, y arriba Puado acompañado de Kike.
Pero más allá del once, lo que preocupa es la foto general de la plantilla. A falta de pocos días para que arranque LaLiga, aún hay muchas piezas por encajar. “Yo no traería un extremo ahora mismo”, decía Ibernon. “Priorizaría un central y dos centrocampistas. Y si ha de llegar uno, que sea diestro y a pierna cambiada”. Santos, por su parte, no lo ve tan claro: “El extremo ya no es prioridad. Me centraría en el pivote”.

Y es ahí donde se reabre el debate de siempre: ¿por qué se dejó salir a Gragera sin tener atado un sustituto?
Ibernon reflexionaba que “nos encendió la llegada de Pace, pero estas semanas de espera han enfriado el mercado. Si vienen Urko y Kumbulla sería correcto, pero estaríamos ante otra temporada de transición”.
Santos añadía: “Yo firmo que vengan los dos. No sé qué más puede llegar, y ya sabemos lo que pueden dar. Con quedar 12º o 13º sería un paso adelante”.
Desde el coche camino a Newcastle, Robert Hernando trasladaba dos sensaciones claras: por un lado, la buena imagen que tienen en Burnley del trabajo de Alan Pace -incluso con la sensación de que ha estado más pendiente del Espanyol este verano que de los clarets-, y por otro, la decepción interna por el frustrado fichaje de Berkan Kutlu, que había generado muchas expectativas en el cuerpo técnico.
En esa misma línea, Francesc Via aclaraba un punto importante: el Espanyol no tiene disponibles solo 2,5 millones a todo el mercado, como algunos pensaban, sino que esa cantidad era exclusiva para Kutlu. Hay más margen, pero sigue siendo limitado. “Garagarza trabaja con el límite salarial anterior a la llegada de Pace. En teoría da justo para completar la plantilla, y veremos si Velocity llega a tiempo para inyectar algo más antes de que cierre el mercado”.

Sobre ese punto, Via fue tajante: “La gente de Pace aún no está llevando las riendas del club, y están sorprendidos por la lentitud del proceso. Esperaban estar más avanzados a estas alturas”. De ahí que no se prevean grandes incorporaciones inmediatas si no cambia el escenario.