Después de unas semanas para enmarcar, con victorias trabajadas, celebración histórica por el 125 aniversario y clasificación copera incluida, el Espanyol entra ahora en un mes tremendamente exigente. Noviembre llega con curvas, y si alguien quiere saber hasta dónde puede llegar este equipo de Manolo González, aquí tendrá sus respuestas. Con partidos ante Alavés, Villarreal, Sevilla y Celta, no hay margen para despistes. Se viene un calendario de esos que separan lo efímero de lo serio.
Dinámica positiva y moral por las nubes en clave perica
El equipo blanquiazul ha enganchado dos victorias seguidas en Liga -Oviedo y Elche- y ha roto por fin esa barrera invisible que le impedía transformar el buen juego en puntos. Manolo González ha dado con la tecla, no solo a nivel táctico sino también emocional. Ha logrado que sus jugadores crean en lo que hacen y que el plan se vea en el campo. Ya no es solo que el Espanyol compita, es que gana. Y con solidez.
El vestuario mantiene los pies en el suelo, pero la afición ya sueña
Aunque desde dentro repiten que lo importante es llegar a los 42 puntos cuanto antes, por fuera el discurso ya es otro. El perico de a pie empieza a ilusionarse con Europa, y no es para menos: quinto clasificado con 18 puntos en diez jornadas, solo tres por detrás del tercer puesto. “Hay licencia para soñar”, dicen algunos en voz baja. Pero también saben que lo complicado viene ahora, no relajarse y seguir teniendo la máxima tensión competitiva.
Mendizorroza, primer test de fuego de un mes muy serio
El domingo arranca la primera de las cuatro paradas del tour perico de noviembre. Visita a Mendizorroza para medirse a un Alavés que solo ha perdido un partido en casa esta temporada y que, como local, es de esos equipos que se crecen. La pasada campaña, fue allí donde el Espanyol consiguió su primera victoria a domicilio gracias a un gol de Calero que sirvió para acabar con una muy larga de partidos si ganar lejos del RCDE Stadium. Volver a hacerlo ahora sería una forma redonda de abrir este nuevo bloque competitivo.
Villarreal, un hueso duro
El siguiente en la lista será el Villarreal, que aterriza en el RCDE Stadium el 8 de noviembre en plena pugna por los puestos de privilegio. Los de Marcelino, ahora terceros, son números en mano un rival directo, aunque suene raro decirlo. Porque sí, este Espanyol se está ganando el derecho a mirar de tú a tú a los grandes. Será un duelo de altos vuelos, con aroma de Europa y una grada que ya tiene marcado ese día en rojo.
Sevilla, recuerdo amargo y nueva oportunidad para romper moldes
Después del parón por selecciones, el Espanyol recibirá en casa al Sevilla. El año pasado, los andaluces arrasaron en Cornellà con un doblete de Lukébakio. Esta vez, los de Nervión llegan irregulares, undécimos en la tabla, pero con el cartel de rival incómodo. Un partido de esos que sirven para medir de verdad si este Espanyol ha aprendido a dominar los partidos que se juegan también con cabeza.
Balaídos pondrá el broche a un mes para definir metas reales
Y como colofón, visita a Balaídos para cerrar noviembre frente al Celta de Vigo. Otro de esos rivales que no atraviesa su mejor momento, pero que tiene plantilla para complicarle la tarde a cualquiera. Si el Espanyol logra llegar vivo a ese encuentro, con opciones de hacer pleno o cerca de ello, será el momento de plantearse cosas grandes. Y no solo a nivel interno. Porque cuando un equipo responde ante los rivales serios, deja de ser promesa y empieza a ser realidad.
