En el programa de tertulia de este lunes en La Grada Ràdio, el análisis de la actualidad del Espanyol ha vuelto a pasar por el filtro habitual, sentido crítico y esa mezcla tan perica de ilusión contenida y desconfianza aprendida. Esta vez, con voces como Jordi Bachs, Àngel Bergadà, Ferran Granell, Àlex Cobas y Francesc Via, el debate ha recorrido todos los temas calientes del club: desde la inminente Junta de Accionistas, pasando por los fichajes y renovaciones, hasta el eterno agravio institucional que sufre el espanyolismo.
El punto de partida ha sido la Junta del próximo viernes, donde se oficializará la esperada ampliación de capital. Bachs ha resumido el sentir general: “Semana importante, aunque no haya noticias, si el viernes hay la ampliación de capital, es el punto de partida para la posible venta”. A lo que Via ha querido matizar, con los pies en el suelo: “Es un punto absolutamente clave, pero no indica que el club se venderá. No querría hablar mucho de este tema, es una operación corporativa y otras veces han quedado en nada”. Aviso a navegantes.

En paralelo, se ha debatido sobre los avances en el mercado de fichajes, que hasta el momento no ha dejado nombres demasiado ilusionnates. Ferran ha mostrado cierta calma: “Tenemos muchas ganas de saberlo todo, tener la plantilla completada, pero toca paciencia”. Y Bachs ha lanzado un deseo compartido: “Me gustaría que esta semana llegase la noticia de la renovación de Puado. Necesitamos referentes, y de lo que nos queda en casa es Puado”.
La figura de Garagarza ha sido otro foco de análisis. Aunque se le concede cierto crédito, los tertulianos no le dan tampoco carta blanca. Bergadà ha sido claro: “Este año estoy algo más tranquilo que el pasado, veo un criterio en Garagarza. Le doy el beneficio de la duda”, mientras que Ferran ha pedido más empatía en su gestión: “Me gustaría que Garagarza fuera más empático. Fran, déjate ayudar”.
Y aunque la esperanza está presente, el enfoque realista no se ha escondido. Bergadà lo resumió sin rodeos: “Es muy cutre, pero a nivel de objetivos el Espanyol ha de buscar tres equipos peores para salvarse”. Una reflexión que encontró respaldo inmediato en Via: “Es lógico, es natural. Hemos salido a cazar con tirachinas, y ahora vamos con una escopeta de balines”. O como dijo Ferran: “Lo que pido es que tiremos con esos balines y acertemos, no puede ser volver a por los Cheddira o Veliz”.

En cuanto al debate bajo palos, el futuro de Fortuño sigue sin despejarse. Via explicó que “si no podemos sacar a Pacheco, será cedido”, mientras que Bachs analizaba el porqué de no haber esperado por otras opciones posiblemente más ilusionantes: “No se podía esperar a final de mercado esperando por si Leo Román era más asequible”. Bergadà, por su parte, defendió el fichaje de Dmitrovic como una “operación inteligente” dadas las circunstancias: “Yo no he visto jugar a Fortuño con el primer equipo; nos gustaría que jugase con el primer equipo, pero es más una ilusión que otra cosa porque no sabemos como puede reaccionar en la alta competición. En cualquier caso, y sin ser defensor de Garagarza, la incorporación de Dmitrovic es una operación inteligente”.
El bloque final del programa se centró en la construcción del relato perico frente al relato dominante del entorno blaugrana, en relación a todo lo vivido a lo largo de estas semanas en relación a la marcha de Joan García al Barça. Bergadà volvió a cargar con fuerza: “Me ha tocado muchísimo la campaña de desprecio y odio del entorno mediático, político y social al servicio del Barça contra el Espanyol, y si me tocan el Espanyol como es el caso me duele. Me ha hecho daño lo pasado con Lluís Carrasco, al que conocía y qué engañado me tenía, o Juanma Castaño, la gente de Tv3, políticos, Soteras, son todo desprecios contra el Espanyol. Me hace hervir la sangre y me hace decir cosas por las que nadie me ha demandado porque son verdades”.
Bachs se lamentaba en este sentido por el hecho que “gente que creo que a nivel de vida han triunfado y son inteligentes, ¿cómo me pueden vender ese discurso tan barato…? Si eres cortito entiendo que compres ese discurso pero que gente válida y preparada se crea esa mierda, no lo entiendo”.
Y Via, profundo, cerró con una reflexión que da para pensar: “Catalunya es una sociedad construida a nivel de mitos falsos, y el más falso y a la vez intocable es el Barça. Muchos discursos sólo tienen éxito a través del Barça, entidad catalana que logra llegar a lo más alto, Os recomiendo la visión de un periodista turco que habla habiendo estudiado la realidad catalana, de la diferencia entre el Espanyol y el Barça, y se da cuenta de las grandes contradicciones que hay en el relato entre el Barça y Catalunya. Por eso gente que es brillante se ofusca cuando les discutan la equivalencia Barça-Catalunya, pero como dice el artículo quien crea el ‘Més que un club’ es un adicto al régimen franquista, pero lo que se ha vendido es la pitada al himno en el tiempo de Primo de Rivera. Los relatos los imponen las mayorías, los que ganan las guerras: el Espanyol ha de construir aún su relato, y su única manera de construirlo es ganando, ganando alguna guerra”.

Durante el programa, hemos hablado con Héctor Valdés, de COPE Vitoria, quien dibujó el perfil humano y profesional de Kike García, nuevo delantero perico. “¿Por qué no ha renovado?: “Es una decisión que a priori sorprendió, pero aquí sólo le ofrecían un año y no dos, como hacía el Espanyol. Tiene una edad y quería un buen contrato, es lo que creemos que ha decantado su decisión. Aquí es una institución, el obrero del gol que ha dado la permanencia al Alavés. Aquí hay enfado con la directiva pero poco con el jugador por todo lo que ha dado, desde la veteranía ha contagiado al equipo con su garra y veteranía, No somos egoístas con el equipo y deseamos que le vaya lo mejor posible porque ha dado mucho al Alavés”.
Da la impresión, viendo los números, que ha encontrado su mejor versión a los 35 años: “Es un tipo Aduriz, con la edad ha mejorado, es muy inteligente hoy por hoy. Ha sumado ese punto de veteranía para dar al equipo dependiendo del minuto y el rival lo que necesitaba, bajar el balón, aguantar el esférico hasta que sus compañeros salgan del área”.
Algo que tranquiliza es que llegado el caso, no será un problema que haya de asumir un rol secundario: “Para nada, mira sólo para el equipo, y lo da todo por él. En uno de los últimos partidos de la temporada se le vio descargando la bici de un aparcamiento de bicicletas, una bici además normalita, de no menos de 25 años, y así iba al campo porque vivía cerca. No es un jugador ostentoso no con un ego más allá de conseguir su objetivo, meter goles, no sería un delantero que diese problemas”.
Así terminó una tertulia que, más que respuestas, dejó preguntas abiertas y muchas reflexiones necesarias. Porque ahora mismo el Espanyol se encuentra justo ahí: entre el deseo de pasar página y la necesidad de no equivocarse más.