Si el estado físico del de Llanera lo permite, el domingo en el partido entre Espanyol y Oviedo se verán las caras, aunque sea unos minutos, dos de los futbolistas más talentosos y diferenciales de la categoría, Martin Braithwaite y Santi Cazorla, el pichichi y el denominado “rey” de LaLiga Hypermotion, de Segunda división. El título del delantero danés del Espanyol le viene de los 22 goles conseguidos en la fase regular de la competición, que confirmaron que es y con diferencia el delantero con más categoría y olfato de la misma; por su parte, fue el recordado Carlos Muñoz, quinto máximo goleador de la historia del Oviedo y actual embajador del club azulón el que coronó a Cazorla como monarca de Segunda tanto por su historial en los clubes por los que ha pasado, como por su innegable calidad con la pelota en los pies. De hecho, en el partido de la jornada 40 entre ambos equipos disputado en el Stage Front Stadium el veterano centrocampista realizó una exhibición de juego, demostrando que la edad no le ha hecho perder condiciones y visión de juego. Santi Cazorla ya no pudo participar en las semifinales del playoff frente al Eibar debido a una lesión, y también se perdió el partido de ida de la final ante el Espanyol, aunque Luis Carrión quiso convocarlo para que viviera desde dentro el partido, sabedor además del ascendiente que tiene entre sus compañeros.

Esta lesión la adquirió durante las últimas jornadas de la temporada regular de LaLiga Hypermotion, concretamente en el penúltimo partido contra el Andorra; en concreto, se trata de una lesión muscular en el sóleo de la pierna izquierda. Pese a esta ausencia, se mantiene firme en su intención de volver al campo en el partido de vuelta del próximo domingo 23 en Barcelona. El asturiano, que no ha podido entrenar al mismo nivel que el resto del equipo, está dispuesto a arriesgar su estado físico para llegar al encuentro, como explicó el técnico azul hace días.

A sus 38 años, Cazorla es fundamental para el Oviedo tanto por su habilidad futbolística como por su experiencia de alto nivel; criado en la cantera del equipo carbayón, el mediocampista ha acumulado una vasta experiencia tanto en el fútbol español como internacional, habiendo jugado en la primera división española con equipos como el Villarreal, Recreativo de Huelva y Málaga. Además, ha competido internacionalmente con el Arsenal en Inglaterra y con el Al Sadd en Catar la temporada pasada. Ha jugado más de 450 partidos en la élite del fútbol profesional, y cuenta con un palmarés brillante coronado con 2 Intertoto, 3 Community Shield y 2 Eurocopas con la Selección española en sus 81 partidos como internacional absoluto.

Por lo que respecta a Braithwaite, poco se puede explicar a la afición del Espanyol de lo que ha supuesto contar con él durante el curso; como decimos se proclamó máximo anotador de la categoría, con 22 dianas, y es el peligro más evidente del Espanyol. Tiene 33 años, 5 menos que Cazorla, y en plena madurez futbolística y personal se ha implicado a fondo para contribuir al regreso del conjunto blanquiazul a la máxima categoría.

El espanyolismo respiró cuando se supo que se podría contar con él para este playoff al no ser citado por Kasper Hjulmand para la Eurocopa que ya está en disputa en tierras alemanas, esperanzado en que sus goles fuesen clave para lograr el soñado ascenso. De momento, no ha estrenado su casillero en los tres partidos que llevamos en el playoff -su último gol fue en la jornada 42, ante el Cartagena -antes, en la 40, había marcado precisamente al Oviedo-. Este domingo en la segunda y definitiva de las dos batallas entre ambos equipos se espera que Braithwaite pueda ser el factor diferencial entre un Espanyol que sueña con repetir la historia y volver a Primera como ha hecho en las cinco ocasiones precedentes en sólo un año, y que el Real Oviedo, tras 23 años fuera, haya de esperar una mejor ocasión.

