El Espanyol está a un paso de cerrar, por fin, una temporada llena de tensión, sufrimiento y redención con el objetivo cumplido: seguir en Primera división. A falta de cuatro jornadas para el final, los de Manolo González tienen la posibilidad real de asegurar matemáticamente la permanencia ya este mismo fin de semana. No depende únicamente de ellos, pero el escenario es factible y la afición perica, tras meses de montaña rusa, tiene al alcance una primera dosis de tranquilidad.
La ecuación es sencilla: si Las Palmas pierde el viernes en Vallecas y el Espanyol gana el domingo en Butarque, la salvación será ya un hecho. Así de claro. El equipo canario juega el viernes a las 21:00 horas contra el Rayo Vallecano. Si no consigue puntuar, los blanquiazules dependerán solo de sí mismos para dejar resuelto el asunto el domingo, cuando se midan al Leganés a las 14:00 horas.
Los cálculos son directos: el Espanyol tiene ahora 39 puntos. Si suma los tres en Butarque, llegará a 42. Si Las Palmas se queda en 32, la diferencia será de 10 puntos con solo 9 por disputarse. Blanco y en botella: permanencia asegurada.
Es normal que aún haya quien no lo vea claro del todo. Venimos de dos derrotas seguidas —Villarreal y Betis— que han rebajado el optimismo, pero el escenario actual está lejos del drama. Sería, sin exagerar, un desastre monumental si el Espanyol acabara perdiendo la categoría desde la situación en la que está.
Con esos 39 puntos, los pericos están empatados con el Getafe, por encima de Girona y Sevilla (38), también del Alavés (35), y bastante distanciados de Las Palmas (32), que es quien ahora mismo marca la línea del descenso. Y el Leganés, rival de este domingo, llega con 31 puntos y en situación límite. Para ellos, también es una final.
Por otro lado, si esta primera oportunidad no se concreta, no habrá que esperar mucho más. La siguiente jornada es entre semana y se presenta con duelos muy exigentes: Las Palmas va a Sevilla, el Leganés visita al Villarreal, y el Espanyol recibe nada menos que al Barça en el RCDE Stadium, el jueves a las 21:30. El objetivo podría alcanzarse ahí, en un derbi con todo el simbolismo posible.
Manolo González, en su momento, cifró la permanencia en 41 puntos. Esa barrera sigue en el horizonte, y aunque cuesta un poco más de lo previsto alcanzarla, está muy cerca. La primera ocasión de firmar la salvación llega este mismo fin de semana. Basta con que se den dos resultados.
Lo que es indiscutible es que el Espanyol ha sabido levantarse. La segunda vuelta ha sido sólida, con momentos de fútbol serio y puntos clave sumados en partidos duros. Ahora toca culminar el trabajo. Y si no es el domingo, será pronto. Pero el equipo está a punto de cumplir con lo que parecía, hace meses, una tarea casi imposible.
Fuente AS
