Pese a que la situación deportiva del Espanyol es motivo de alegría, este miércoles en La Grada Ràdio ha tocado mirar al pasado con rabia contenida, al presente con ciertas incertidumbres, y al futuro con ese punto de esperanza que nunca falta por muy cuesta arriba que se ponga todo. El equipo de Manolo González ganó al Rayo, pero sigue digiriendo lo que muchos ya califican como un escándalo arbitral con todas las letras, que no ha ido a más porque el triunfo cayó del lado perico.
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— LA GRADA (@lagradaonline) December 10, 2025
Y por si fuera poco, el parte médico del lunes trajo otra mala noticia: Ramon Terrats está lesionado, y se perderá lo que queda de año.
“Inseguridad jurídica” en el arbitraje, según Francesc Via
El director del programa, Francesc Via, no escondió su malestar al repasar la actuación del árbitro Sánchez Martínez y la posterior explicación del Comité Técnico de Árbitros (CTA) en el espacio Tiempo de Revisión. “Inseguridad jurídica”, lo llamó. Y razón no le falta: el propio CTA ha reconocido que el árbitro se equivocó al no señalar penalti por mano de Mendy ante Calero, y que debería haber rectificado su decisión tras revisar la acción en el monitor.
El VAR, en esta ocasión, fue claro: brazo extendido, en posición antinatural, ocupando un espacio que no tocaba. El reglamento lo dice clarito, pero el colegiado decidió mirar hacia otro lado. Según el CTA, “el árbitro debería haber cambiado su decisión tras la revisión ante el monitor”. Pero no lo hizo. Y aunque el Espanyol se llevó el partido por 1-0, se le privó de un penalti clarísimo y de un final más tranquilo.
El CTA, de cal y de arena en el Espanyol – Rayo
En Tiempo de Revisión también se pronunció el Comité sobre el gol anulado a Kike García por fuera de juego previo de Urko González de Zárate. En este caso, el CTA dio por buena la anulación, aunque en ninguna imagen, en absolutamente ninguna, se aprecia de forma nítida que Urko toque el balón antes del remate. Es más, lo que parece es que no la toca en ningún momento.
«Han conseguido cargarse el fútbol», se lamentaba el director del programa: «Era un deporte con unas guerras y leyes sencillas, que todos entendían, pero esa diversión se ha acabado porque lo han ido matando».
Terrats, KO hasta 2026 por una lesión muscular
El Espanyol ha confirmado lo que se temía desde el pitido final del domingo: Ramon Terrats tiene una lesión muscular de grado 2 en el bíceps femoral de la pierna izquierda. Así lo anunció el club el martes por la noche, dejando claro que su evolución marcará plazos, aunque todo apunta a que no volverá a jugar hasta después de las vacaciones navideñas.
Un parón en el peor momento para Terrats
La lesión de Terrats llega en el momento más cruel. Justo cuando empezaba a contar para Manolo González y cuando acumulaba minutos, confianza y sensaciones. Jugó en Getafe la segunda mitad del año pasado, y tenía marcada en rojo la visita de este sábado al Coliseum. Tampoco estará el 22 en San Mamés. El parte médico es escueto, pero todos saben lo que implica: entre cuatro y ocho semanas de baja, lo que lo deja fuera del tramo final del año.
Lágrimas en el césped y otro golpe en su camino
Terrats se lesionó en los últimos minutos del duelo ante el Rayo, tras una carrera larga. Sintió un pinchazo y, aunque pudo acabar el partido, las lágrimas en el césped lo decían todo. Era la imagen de la impotencia. Sus compañeros lo consolaban, él sabía lo que venía. En una temporada en la que aún no ha logrado arrancar del todo, la lesión es otro bache que frena su crecimiento justo cuando parecía que podía despegar.
Bordalás espera: el Coliseum, próxima parada
Y mientras tanto, el calendario no se detiene. Este sábado toca visitar al Getafe de José Bordalás, un equipo reconocible, intenso, pegajoso y hecho a imagen y semejanza de su entrenador. El Espanyol deberá ponerse el mono de trabajo si quiere rascar algo en el Coliseum. Habrá que ver qué piezas mueve Manolo González en un partido que exige carácter y piernas frescas.
Los cambios en el organigrama del área deportiva, entendidos desde la provisionalidad
En una temporada ilusionante para el Espanyol, la peor noticia ha sido la baja médica de Fran Garagarza por problemas cardíacos, lo que ha obligado al club a redistribuir funciones en el área deportiva. Según explicó Quique Iglesias enEsports COPE, Sergio Ortega asumirá un papel clave como responsable de mantener la estabilidad del vestuario, mientras que Unai Ezkurra, hombre de confianza de Garagarza, se encargará de analizar el mercado de fichajes de cara a enero. Por su parte, Ander Garitano seguirá con sus funciones habituales, aportando en el día a día y en la parte más táctica y estratégica.
Francesc Via ha insistido que estos cambios hay que enmarcarlos en la provisionalidad: lo que se ha hecho en la dirección deportiva, como en otras áreas del club, es tomar decisiones provisionales antes de que se tomen otras decisiones en firme. Evidentemente, hay un mercado en puertas y hay que tener definida esa estructura ya que el estado de salud de Garagarza es delicado y no está en condiciones de tomar decisiones, pero parece evidente que pasado el mismo habrá que tomar decisiones de calado.
Cara al próximo mercado de invierno, Manolo González tendrá mucho que ver en las decisiones finales, pero la situación de puede alargarse mucho más allá de que pase este enero. Aunque la principal preocupación de los nuevos gestores de la entidad son los económicos, parece claro que habrán de tomar decisiones los próximos meses.
La cláusula de Marcos Fernández es de 2 millones… solo si el Espanyol no le sube el sueldo
La clave del asunto con Marcos Fernández está en entender cómo funciona realmente esa famosa cláusula de 2 millones de euros que hizo saltar la noticia. Fabrizio Romano la adelantó, La Grada Ràdio la confirmó… pero luego llegaron los matices. La cifra existe, sí, pero solo es aplicable mientras el delantero mantenga exactamente las mismas condiciones salariales que firmó cuando llegó gratis desde el Betis. Aquello fue un acuerdo muy concreto: el Espanyol no pagaba traspaso por un jugador joven y con potencial, pero aceptaba fijar una cláusula asumible como compensación. Era una especie de apuesta compartida: si Marcos explotaba, ambos salían ganando… aunque el club asumía el riesgo de quedarse corto si el jugador despegaba muy rápido. Y eso es justo lo que está pasando.
Pero hay un punto que muchos pasan por alto: la cláusula de 2 millones no es inamovible. Tal y como explicó José Agustín Gómez en Onda Cero, el contrato incluye un mecanismo que cambia el escenario. Si llega una oferta de 2 millones por Marcos, el Espanyol puede rechazarla, pero con una condición: estar dispuesto a subirle el sueldo al jugador, porque solo manteniendo su ficha actual esa cláusula seguiría vigente. En el momento en que el club mejore sus condiciones -y eso sería lo normal-, la cláusula saltaría automáticamente a 8 millones. Es decir, los 2 millones solo se aplican mientras Marcos siga cobrando como un canterano recién llegado, algo que, viendo su nivel en Ceuta, tiene fecha de caducidad.
Así les fue a los cedidos del Espanyol
Precisamente la jornada dejó sensaciones dispares para los jugadores cedidos por el Espanyol. Roger Hinojo fue el gran destacado con una asistencia decisiva en la victoria de la Cultural en Ipurúa. El citado más arriba Marcos Fernández trabajó sin descanso en Copa y Liga con el Ceuta pero esta vez sin el premio del gol, mientras Omar Sadik fue titular y cumplió en un triunfo vital del Pau FC. Justin Smith mezcló buenas sensaciones con errores, y Hugo Pérez brilló en Copa pero volvió al banquillo en Liga. Rafa Bauza rozó el gol con el Mirandés, Pablo Ramón tuvo un partido gris con el Racing y José Gragera, que volvió a tener minutos, sigue sin recuperar su mejor versión en el Dépor.
El mensaje de Héctor Garcia al míster: «Disfruta Manolo, sé feliz porque te lo has ganado»
En su participación en La opinión del día de La Grada Ràdio, Héctor García entró como siempre: directo y con ese tono entre socarrón y emocionado que tanto se agradece cuando las cosas van bien. Y es que el Espanyol es quinto, y no es ninguna broma: “Bueno, quintos, quintos, quintos”, repitió al inicio, casi incrédulo. “Es una cosa que no me esperaba, vuelvo a decir, desde el principio de la temporada”, reconoció con naturalidad.
A diferencia de otras semanas donde las victorias habían dejado algunas dudas, Héctor lo tiene claro con el último triunfo. “Así como otros partidos perros los ganamos y todavía nos preguntábamos cómo, como el de Sevilla o el del Celta, yo creo que este fue un partido donde el Espanyol mereció ganar 100%”. No fue un partido de exhibición, pero sí uno de esos que dan sensación de bloque serio: “Fue un partido, no brillante, pero de equipo consolidado, equipo con las cosas claras, sobre todo por cómo salimos al inicio”.
Uno de los temas que más debate ha generado últimamente es la ausencia de Javi Puado. Para Héctor, esa baja no está pesando tanto como muchos esperaban, y lo explicó con la misma naturalidad de siempre: “No se está notando la baja de Puado, que eso significa que, bueno, ya sabéis que Puado para mí es un jugador muy del montón, que no creo que sea mucho mejor de los que están jugando en su posición ahora mismo”.
Una opinión con la que muchos discreparán, seguramente, pero lanzada sin filtros. “Ya sabemos que tiene este aura y es complicado sacarlo”, añadió, dejando claro que hay un componente simbólico que rodea al ‘7’ blanquiazul que va más allá de lo futbolístico. Sea como sea, lo cierto es que el equipo sigue sumando sin él.
Uno de los momentos más personales de su intervención fue cuando habló del míster. Con una mezcla de admiración, crítica constructiva y cariño, Héctor lanzó un mensaje directo a Manolo González, que bien podría haber llevado dedicatoria: “La verdad es que está siendo un trimestre increíble, las cosas como son. Yo no me lo esperaba y la verdad es que, como dice Manolo, eso se ha de disfrutar”.
Sin embargo, notó algo que preocupa a muchos: que el entrenador perico no siempre parece disfrutar del momento. “Lo veo muy enfadado y le da más importancia a cuatro imbéciles de las redes sociales, pero como cuando yo critico a Garagarza soy este imbécil de las redes sociales”. No se escondió. Admitió que él mismo forma parte de esa fauna que comenta desde fuera, pero también supo poner en valor lo importante: “A veces creo que no lo disfruta Manolo. Y eso me da pena, porque es un tipo que si el Espanyol está aquí es gracias a él”.
Y remató con una reflexión de esas que solo pueden salir cuando hay admiración real, a pesar de las discrepancias: “Yo lo puedo criticar a veces en alguna alineación, pero se puede equivocar 10 veces, que igualmente habrá hecho 15.000 cosas mejores que las 10 que se ha equivocado. Así que disfruta Manolo, sé feliz porque te lo has ganado. Y porque dos cretinos te critiquen, no quiere decir eso que la gente no esté contigo ni nada”.
El tramo final de su intervención dejó una frase que podría acabar estampada en una pancarta o en una camiseta si se cumple. Héctor no dudó en hacer un pacto con el destino: “Firmaría, ojalá sea un 6 de 6, un 1 de 6 frente a Getafe y Bilbao para poder ganar al Barça”.
Y sí, lo dijo así, a lo loco, pero con el corazón en la mano: “Es el año, es el año. Es el año que ganaremos al Barça a casa. Por fin”. Un deseo que comparte toda la afición blanquiazul, esa que lleva demasiado tiempo esperando una alegría grande en un derbi.
Y si eso pasa, Héctor ya sabe quién debe ocupar un lugar especial en la historia reciente del club: “Manolo será el que recuerde cómo quien volvió a ganar el Barça después de tantos años”. No hay más que añadir.