Lo del jueves en Palma dolió. Pero el fútbol siempre da revancha, y esta vez llegó rápido. En el último partido del año en casa ante el Rayo, el Espanyol respondió como equipo grande: con seriedad, con orden, y con ese punto de fe que marca la diferencia. El gol, desde los once metros, lo firmó Roberto Fernández, que además fue elegido MVP del partido. “Sabíamos que iba a ser un partido súper complicado, súper físico, en el que teníamos que ajustar muy bien las presiones para que ellos no salieran”, explicó el delantero ante las cámaras con derechos.
El penalti, su cuarto gol en Liga: Mallorca, Alavés, Sevilla… y ahora, el Rayo
Con el tanto ante el conjunto franjirrojo, Roberto ya suma cuatro goles en Liga: uno al Mallorca, otro al Alavés, otro al Sevilla y este último, decisivo, al Rayo. Sin hacer ruido, se va ganando galones. “Hemos hecho un gran partido todos, se nos ha complicado un poco al final pero se quedan los tres puntos, que es lo que queríamos. Nos ponemos quintos y ahora a por el Getafe”, añadió con una sonrisa que decía más que mil palabras.
El recuerdo de Palma, todavía presente: “El partido de Copa fue lamentable”
A nadie se le ha olvidado lo que pasó en Copa, y Roberto no quiso esquivarlo. Todo lo contrario. “Sí, por supuesto, el partido de Copa fue lamentable y teníamos que darle la alegría a la afición con estos tres puntos y seguir ahí arriba. A seguir”, dijo sin esconder nada. Porque cuando toca autocrítica, también hay que estar. Pero el fútbol no espera, y el mejor antídoto para el mal sabor de boca fue esta victoria firme, sin alardes, pero justa.
Un final con tensión y polémica: “Se nos ha complicado con la expulsión de Dolan”
El tramo final del partido tuvo más nervio que juego, con la expulsión de Dolan como detonante. “Al final con la expulsión de Dolan se nos ha complicado un poco, nos hemos quedado con el mismo número de jugadores y ellos han apretado al final quitando un defensa y poniendo un delantero, pero nos hemos llevado los tres puntos que era lo importante”, apuntó Roberto, que no perdió ni un gramo de foco en su discurso. Se ganó, se sufrió y se cerró bien.
“Acabar el año en casa con victoria… y ahora, a por los dos de fuera”
El calendario no para, y el Espanyol todavía tiene dos citas más antes de cerrar el 2025. Pero este último baile en Cornellà se despide con la sonrisa puesta. “Acabar el año aquí en casa con los tres puntos… y ahora, a ganar los dos de fuera”, remató el ‘9’ blanquiazul. Europa ya no es un sueño lejano: es una realidad que se puede tocar. Y con un Roberto así de enchufado, todo parece más posible.
luego atendió a los medios en zona mixta con la misma tranquilidad con la que marcó. “Muy tranquilo, cuando tienes confianza en ti mismo las cosas salen bien”, explicó sobre su ejecución desde los once metros. Y añadió, con naturalidad: “¿Sin Puado si los tiraré yo? Me postulo, pero siempre hay que tener respeto al capitán, es él quien decide”.
En cuanto al fuera de juego que anuló el gol de Kike García en la segunda mitad, fue claro: “Ha sorprendido bastante, acabo de ver el fuera de juego de Kike y ha sido súper justo, el árbitro ha tomado sus decisiones y los tres puntos valen igual”. Una frase que refleja el sentir del vestuario: se sufrió, sí, pero el resultado manda.
La Copa, el batacazo y la reacción del equipo
No rehuyó hablar de lo que dolió. La eliminación en Palma sigue escociendo, y Roberto no lo escondió: “La plantilla está súper ilusionada con la Copa aunque no lo pareciese, nos dimos el batacazo y teníamos muchas ganas de devolverle la victoria a la afición”. La respuesta, con triunfo y portería a cero ante el Rayo, fue la mejor manera de pasar página.
Mensaje claro sobre Manolo González y el entorno
El delantero también quiso salir en defensa de su entrenador después de que Manolo González se mostrara algo molesto en sala de prensa por no notar que el entorno disfruta del momento que vive el equipo: “El agradecimiento cada semana lo vemos, llenan el estadio y hay muchos desplazados. Desde el vestuario somos muy conscientes y debemos disfrutar el momento después de mucho tiempo sufriendo, hemos de ser conscientes de dónde estamos”.
Y remató con una frase cargada de compromiso: “Nosotros estamos a muerte con el míster, por cómo gestiona el grupo, tiene la plantilla a tope y es de valorar cómo estamos viendo de dónde cogió el equipo”.
Un vestuario centrado y con los pies en el suelo
Aunque el Espanyol ya es quinto con 27 puntos, Roberto prefiere no mirar más allá: “Partido a partido, no miramos otra cosa. Ahora, a Getafe, un equipo complicado”. Nada de euforia desmedida. La plantilla ha optado por la línea del trabajo y la humildad, pero sin perder de vista el objetivo: seguir sumando y no bajarse del tren de arriba.