No pienso perder ni un minuto hablando del partido del Espanyol contra el Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Ya es historia. Es pasado y ya no se puede hacer nada. En mi cabeza solo tengo, en modo bucle, un nombre: Real Celta de Vigo. Y es que, aunque seguramente durante la semana nos hablarán de que el partido contra el conjunto celeste no es una final, ya que aún queda mucha liga, yo tengo muy claro que sí lo es. Al Espanyol solo le vale ganar este sábado (RCDE Stadium, 18.30h).
Las dos últimas derrotas consecutivas han dejado al Espanyol a un solo punto de los puestos de descenso. El precipicio vuelve a verse cerca. Con 27 puntos, los de Diego Martínez tienen uno más que el Getafe CF y dos más que la UD Almería, los dos equipos que junto al colista Elche CF ocupan las tres plazas de descenso. Pero desde el RCD Mallorca, que ocupa la décima posición con 32 puntos, nadie está a salvo. Ante tanta igualdad en la parte baja de la clasificación, el partido contra el Real Celta de Vigo es una final en toda regla. Una FINAL en mayúsculas.
Sumar los tres puntos contra el equipo vigués sería dar un salto y alejarse un poco de la quema, ya que la jornada se presenta con varios cruces directos entre los equipos que pelean junto al Espanyol para salvar la temporada. El sábado el UD Almería recibe al Cádiz CF y el domingo el Getafe CF al Sevilla FC. Además, Real Valladolid CF recibe al Athletic Club y el Valencia CF viaja al Metropolitano. Una jornada que puede ser propicia para los intereses blanquiazules siempre que se logren los tres puntos. Ha llegado el momento de la temporada que, por desgracia, ya es imposible no seguir a los equipos implicados y mirar la clasificación. Los fines de semana se nos empezarán a hacer largos.
La imagen de los primeros 20 minutos en el Bernabéu es la que espera ver el espanyolismo y no la que ofrecieron durante muchos momentos en el José Zorrilla de Valladolid. Y para que el equipo salga con las pilas bien cargadas, la afición ha de jugar un papel importante. La grada ha de ser más que nunca el jugador número 12 y empujar al equipo hacia el primer gol. Y la victoria. El RCDE Stadium debe ser una caldera en busca del triunfo ante un Real Celta que, tras ganar esta jornada con claridad al Rayo Vallecano (3-0) llegara con menos presión, pero también con más confianza.
De todas maneras, independientemente del momento del conjunto gallego, el Espanyol necesita sumar de tres. Y entre todos lo hemos de conseguir. Pericos, este sábado nos jugamos mucho y no podemos fallar. No valen excusas y ¡este partido, lo vamos a ganar!
