El Espanyol no pudo sumar ante la Real Sociedad y sigue a un solo punto de los puestos de descenso. Se lo puso muy fácil a un conjunto donostiarra que tuvo opciones para dejar el partido sentenciado en el primer tiempo, aunque en la recta final se creció y soñó con el empate. No se hundió con el (0-3), tras haber naufragado en gran parte del partido. Pero les voy a ser sincero. Tras el segundo gol donostiarra, cualquier aficionado perico con un mínimo de sentido crítico sabía de sobra que el partido estaba finiquitado. Pero en el fútbol no hay nada imposible y muchas veces no tiene lógica, aunque casi siempre se impone la justicia. Y la Real se llevó un triunfo con todo merecimiento, ya que lo buscó mucho más, y deja al Espanyol en una complicada situación tras sumar solo un punto de los últimos nueve disputados.
A diferencia de algunos equipos que están tirando mucho de los fichajes de enero, Diego Martínez, que no ha parado de pedir fichajes en la mayoría de las ruedas de prensa, no apostó de inicio por ninguno de los tres refuerzos que había convocado. Difícil de entender. Fernando Pacheco, José Gragera y Denis Suárez empezaron en el banquillo, mientras que César Montes era baja por unos problemas físicos, y Pierre Gabriel tuvo que cumplir un partido de sanción. Así que el técnico apostó por el once más habitual de esta campaña con la ausencia del lesionado Joselu Mato. Y ese once dejaba algunas dudas.
En medio de una noche fría, el partido empezó eléctrico. Y los aplausos no tardaron en aparecer. Se cumplía el minuto cuatro, cuando un centro cruzado de Sergi Darder, lo remató Fernando Calero desde dentro del área pequeña y Remiro metió una mano salvadora para evitar el primer gol. Pero duraron muy poco. Tras esta gran ocasión, la Real Sociedad empezó a hacerse con el control en el centro del campo y demostrar porqué es el segundo equipo de Primera que más chuta a puerta. En el 10’ un disparo de Zubimendi desde el punto de penalti fue bloqueado por Cabrera, y solo un minuto después Oyarzábal estuvo cerca de sorprender a Álvaro Fernández. Chutó de lejos centrado, pero Álvaro no pudo atajar y el esférico salió hacia arriba para acabar blocándolo el portero perico. Un gran susto para todo el espanyolismo.
La Real se hace con el control
Se estaban viviendo unos minutos con mucho ritmo e intensidad, aunque era el conjunto de Imanol Alguacil el que metía mucha intensidad en sus ataque estáticos. La Real Sociedad le estaba cogiendo el pulso al partido. Iba a más. Brais, con un disparo de rosca, y Kubo con un remate raso dieron los primeros serios avisos. Y la mayor insistencia visitante castigó a los pericos. En el 23’, nadie remató un centro de Illarramedi, pero apareció Kubo en el segundo palo. El japonés controló en la frontal del área y le pegó con todo para superar a Álvaro Fernández con un potente disparo. El tanto dejó tocado a los de Diego Martínez y en el 29’ Cabrera evitó el segundo tras un cabezazo de Brais.
El Espanyol necesitaba contrarrestar el mejor juego donostiarra con una acción atacante. Y en el 30’ Vini metió el miedo en el cuerpo con un potente disparo desde la frontal que Remiro despejó a córner. El conjunto de Diego Martínez intentaba agarrarse a cualquier cosa para seguir vivo ante un rival que quería hacer sangre. Y pudo hacerlo en una contra perfecta. Kubo condujo, tocó para Oyarzábal quien recortó para cederla a Sorloth, pero el noruego la mandó fuera en un remate a placer. Y poco después Darder salvó el segundo. El capitán bajó rápido a defender para rebañarle un balón a Sorloth dentro del área y salvar los muebles.
El Espanyol, que había sido totalmente superado, llegaba al final del primer tiempo vivo, ya que la Real Sociedad había perdonado. El conjunto txuri urdin había tenido ocasiones para dejar el partido muy encarrilado. Los de Imanol se hicieron con el control del partido al cuarto de hora, aproximadamente, y ya no lo soltaron hasta el descanso.
Autogol y sentenciados
Los blanquiazules tenían que cambiar muchas cosas en el segundo tiempo. Y así lo hicieron. Salieron más metidos en el juego y apretando arriba. Pero la Real Sociedad golpeó con dureza en su primera llegada. Oyarzábal entró solo por la derecha, metió un centro raso entre los dos centrales para que Sorloth la empujara al fondo de las redes. El partido se ponía muy cuesta arriba para los espanyolistas. Los blanquiazules estaban tocados y quedaron rotos en el 63′ cuando Cabrera en su intento de despejar un balón lo introdujo en su portería. Un tanto que propició que muchos aficionados empezaran a abandonar el RCDE Stadium y que se escuchara algún grito contra la directiva.
Con el partido prácticamente sentenciado Sergi Darder ponía algo de emoción al partido. Javi Puado se sacó un gran cabezazo, tras una falta lanzada por Denis Suárez, que sacó Remiro cuando entraba, pero el capitán cazó el rechace para rematar al fondo de las redes. Pese a que todo estaba perdido, el Espanyol no se cayó. Siguió en pie. Y en el 87′, una gran acción entre Lazo y Brian Oliván acabó con el lateral fusilando a Remiro. A cinco minutos para el final, los de Diego Martínez se metían en el partido. Pero ya no hubo tiempo. Reaccionaron muy tarde, pero no fue suficiente para salvar un punto. El arreón final solo sirvió para mejorar el marcador, pero no puede esconder muchos errores y las dudas que dejó Diego Martínez.
Ficha técnica:
RCD Espanyol: Álvaro Fernández; Óscar Gil (Rubén Sánchez, 46′). Calero (Sergi Gómez, 44’), Cabrera, Brian Oliván; Aleix Vidal (Lazo, 69′), Vini Souza, Darder, Nico Melamed (Denis Suárez, 46′); Puado y Braithwaite
Real Sociedad: Remiro, Barrenetxea (Sola, 81′), Zubeldia, Le Normand, Diego Rico, Zubimendi, Illarramendi (Marin, 81′), Brais Méndez (Mikel Merino, 70′), Kubo, Oyarzabal (Robert Navarro, 70′) y Sorloth (Carlos Fernández, 81′)
Goles: 0-1, Take Kubo (23’); 0-2, Sorloth (52′); 0-3, Cabrera (pp) (64′); 1-3, Darder (74′) y 2-3, Brian Oliván (86′)
Árbitro: Muñiz Ruiz (comité gallego). TA: Óscar Gil (18’), Braithwaite (57′). TR: Cabrera (80′ y 93′)
Incidencias: RCDE Stadium (15.867 espectadores)