El Espanyol está en plena planificación de futuro y uno de los movimientos que se está cocinando en las oficinas de la Ciudad Deportiva es la creación de un segundo filial. Sí, un Espanyol C que serviría como puente entre el Juvenil A y el Espanyol B, dando más rodaje a los chavales que salen de la cantera y a otras jóvenes promesas del fútbol catalán. La idea, que ya han puesto en práctica otros clubes como el Real Madrid o el Barça en su momento, lleva tiempo rondando la cabeza de Fran Garagarza, director deportivo del club perico.
Ahora mismo, el Espanyol B compite en Segunda RFEF y pelea por el ansiado ascenso a Primera RFEF, algo que se le ha resistido en los últimos años. Pero el club considera que hace falta otro escalón intermedio, un equipo en Tercera RFEF que sirva para que los juveniles de último año no se encuentren con un salto demasiado grande cuando les toque dar el paso al filial principal.
Según apunta Relevo, la estructura del Espanyol C está bastante avanzada, hasta el punto de que ya se han producido contactos con jugadores de otros clubes a través de sus representantes para ofrecerles la posibilidad de formar parte de este nuevo proyecto. Falta por ver cómo se materializa la idea y qué fórmula se utiliza.
Una de las opciones que está sobre la mesa es el Vilassar UE, club con el que el Espanyol mantiene una buena relación. Ahora mismo compite en Tercera RFEF y lucha por la permanencia, y la posibilidad de que se convierta en el futuro Espanyol C está cogiendo fuerza. Otras alternativas que se barajaron, como el Badalona, se han ido enfriando por cambios de propietarios y otras circunstancias. Así que el Vilassar parece ser la opción más viable, aunque todavía no se sabe si la relación será una compra, una filiación o un acuerdo de colaboración al estilo de lo que el Nàstic tiene con La Pobla de Mafumet. Lo que está claro es que el club está moviendo fichas para reforzar su estructura y dar más oportunidades a los jóvenes. Un paso más en la apuesta por la cantera perica que propugna.
