El Real Sporting de Gijón y el RCD Espanyol han llegado a un acuerdo para fraccionar el pago de la indemnización que LaLiga impuso al club asturiano por incumplir una cláusula del contrato de Víctor Campuzano, según informa La Voz de Asturias. El conflicto se originó cuando el Sporting omitió la obligación de ofrecer al Espanyol un derecho de tanteo en caso de vender a Pedro Díaz, uno de sus jugadores más destacados.
Aunque ninguna de las partes ha proporcionado cifras oficiales, fuentes extraoficiales indican que la indemnización ronda los 2 millones de euros. Esta cantidad es significativamente menor a los 5 millones que el Espanyol había exigido inicialmente. Tras alcanzar un acuerdo para un calendario de pagos, el Sporting ha logrado que este compromiso financiero se diluya en varias temporadas, evitando así que afecte de manera crítica su tope salarial tanto en la actual campaña como en las futuras.
Este arreglo ha permitido al club rojiblanco mantener un presupuesto deportivo superior al de la temporada anterior, a pesar de la sanción. Desde el seno del Sporting, se ha reconocido que el error en la gestión del ‘caso Pedro Díaz’ fue consecuencia de una serie de fallos en diferentes departamentos del club, más que de una única persona.
Por su parte, Pedro Díaz, el jugador en el centro del conflicto, ha continuado su carrera en el Rayo Vallecano, tras desvincularse del Girondins de Burdeos debido a la crisis económica del club francés. A pesar de los intentos de algunos de sus antiguos compañeros por traerlo de vuelta a Gijón, el futbolista optó por fichar libremente por el equipo madrileño de Primera división, una operación en la que el Sporting perdió el 49% de una posible futura venta del jugador.