En esta montaña rusa que es el mes de diciembre para el Espanyol, toca mirar con lupa el estado de la plantilla… y también el número de amarillas. Porque dos de los jugadores más importantes para Manolo González, Pol Lozano y Pere Milla, están a una tarjeta de quedarse fuera. Si ven una ante el Getafe, se perderán el último partido del año en San Mamés. Y claro, eso ha abierto el debate de si hay que forzar ahora para llegar limpios al derbi ante el Barça, el 3 de enero.
La situación no es sencilla. Los dos son fijos para Manolo y cuesta imaginarlos fuera de cualquier partido. Pero también es cierto que jugarse el derbi sin algunas de sus piezas clave sería una bomba de relojería. Veremos qué decide cada uno… o si el propio partido lo condiciona todo.
Pol Lozano, en su mejor momento… pero al límite
Pol Lozano vive uno de los mejores tramos de su carrera. Se ha ganado el sitio con trabajo y buen juego, y es ahora mismo el tercer jugador de campo con más minutos en la plantilla (1.088), habiendo participado en todas jornadas de LaLiga. El canterano vio su cuarta amarilla en el partido ante el Rayo por “derribar de manera temeraria a un contrario en la disputa de balón”, según recogió el árbitro en el acta.

A partir de ahora, cada acción defensiva será una ruleta rusa. Pol ha crecido muchísimo este año, pero esa madurez tendrá una prueba de fuego: saber manejar los tiempos, contenerse cuando toque… y valorar qué partido conviene perder si es inevitable. Porque, guste o no, ese derbi ante el Barça está marcado en rojo en el calendario.
Pere Milla, pichichi y también con cuatro tarjetas
Lo de Pere Milla este año ya no sorprende: juega, marca y pelea como el que más. Pero también empieza a acumular sanciones. Lleva cuatro amarillas y está a una de la suspensión, aunque de momento ha sabido lidiar perfectamente con ese riesgo. La última la vio ante el Sevilla, y desde entonces ha aguantado dos jornadas como apercibido.

Con cinco goles en su cuenta, el ilerdense es el máximo anotador del equipo. Solo se ha perdido dos partidos por la roja que vio contra el Mallorca, provocada por un error infantil al referirse al árbitro en términos de menosprecio, algo que él mismo ha reconocido que nunca debió pasar, y ha sido titular en todos los que ha estado disponible, menos en el debut liguero. Su presencia en ataque es vital, pero también sabe que una tarjeta tonta le podría dejar fuera de un gran escaparate como es San Mamés… o el derbi.
Omar y Expósito, también con tres tarjetas
A la lista de jugadores que deben medir sus entradas hay que añadir a Omar El Hilali y Edu Expósito, ambos con tres amarillas. Si ven otra, llegarán al partido en Bilbao apercibidos, lo que también genera dudas de cara al derbi. El lateral derecho y el mediocentro, pese a algunos altibajos, son fijos en los planes del preparador gallego y también serán piezas importantes para cerrar el año con fuerza.

El cuerpo técnico posiblemente no va a forzar a nadie, más sabiendo que el reglamento no permite el provocar las amonestaciones como sería el caso, pero la gestión de las tarjetas empieza a ser casi una partida de ajedrez. Más aún viendo cómo está cayendo la enfermería.
Lesión de Terrats: otra piedra en el camino
La noticia negativa de la semana la ha dado Ramon Terrats, que se lesionó en el tramo final del partido contra el Rayo Vallecano. Sintió un pinchazo en el muslo izquierdo y acabó entre lágrimas. El diagnóstico ya es oficial: lesión muscular de grado II en el bíceps femoral de la pierna izquierda.

El tiempo estimado de baja es de cuatro a seis semanas, aunque podría alargarse. Se perderá seguro los partidos ante Getafe y Athletic, y muy probablemente el derbi del 3 de enero. Su regreso apunta a mediados de mes, en el duelo ante el Levante. Una faena para un jugador que empezaba a asentarse con Manolo y que venía creciendo poco a poco.
Puado se acerca: regalo anticipado de Reyes
La buena noticia para el Espanyol se llama Javi Puado. El capitán ya entrena con el grupo tras superar la lesión en la rodilla que sufrió el pasado 8 de octubre. Las sensaciones son muy buenas y aunque aún no se ha decidido si entrará ya en la convocatoria ante el Getafe, su regreso está a la vuelta de la esquina.

Puado se ha perdido siete partidos de Liga, con un balance positivo del equipo (cinco victorias y dos derrotas). Pero su vuelta será celebrada como agua de mayo. Él ya avisó que no tenía prisa y que quería “recuperarme bien, no lo antes posible”, y Manolo dejó claro que sería él quien pusiese fecha a su retorno. Si no reaparece este sábado o el lunes ante el Athletic, lo más probable es que su primer partido sea el derbi. Y eso sí que sería un auténtico subidón para cerrar las fiestas.
A ajustar cuentas… y tarjetas
El Espanyol está en un momento clave de la temporada. La clasificación invita a soñar y la dinámica es buena, pero el cuerpo técnico tiene trabajo por delante. Entre los apercibidos, las lesiones y los que regresan, diciembre exige máxima concentración. Porque cualquier paso en falso, cualquier amarilla de más… puede dejarte fuera de un partido clave.
Y eso, en un equipo tan competitivo como este, se puede notar mucho. La gestión de las tarjetas va a ser casi tan importante como la de los cambios. Y en eso, Manolo González ya ha demostrado que no improvisa.
