El Espanyol cayó este fin de semana en puestos de descenso, tras su empate contra el Girona FC, una posición que no ocupaba desde el 19 de julio de 2020 cuando finalizó la temporada del descenso a Segunda división.
En estas 16 jornadas el Espanyol solo ha conseguido ganar dos partidos lo que le ha llevado a ocupar la parte baja de la clasificación. Los 14 puntos logrados sobre los 48 disputados son la tercera peor clasificación desde que en verano de 2009 se inauguró el RCDE Stadium. En las otras dos peores, en una el equipo tuvo una gran reacción con Javier Aguirre, mientras que en la otra firmó la peor puntuación de su historia.
En las 13 temporadas que el Espanyol ha jugado en Primera desde que llegó a Cornellà, la media de puntos a estas alturas es de 18,5, un registro que se hubiera podido alcanzar, de sobras, de no ser por esos cuatro partidos en los que se empató a 2 después de remontar el gol inicial del rival.
Pochettino, cara y cruz
La peor puntuación de la era Cornellà, evidentemente, es la de la temporada del descenso a Segunda división, 2019-20, cuando el equipo solo tenía 9 puntos a estas alturas. La siguiente peor le costó el puesto a Mauricio Pochettino, que fue cesado tras la jornada 13. Llegó Javier Aguirre y, pese a que no perdió ninguno de sus primeros cuatro partidos, cerró la jornada 16 con solo 12 puntos.
La otra cara de la moneda es la segunda temporada en el RCDE Stadium cuando se llevaban 28 puntos a esas alturas, con Pochettino en el banquillo. Solo en cuatro de estas temporadas se han superado los 20 puntos, tras la jornada 16, mientras que en tres se alcanzó la veintena.
