Este miércoles, La Grada Ràdio ha contado con la presencia de Soly Sakal, CEO de Rhombus y una de las caras visibles del proyecto Ambició Perica, para hablar sobre el proceso de venta del RCD Espanyol. Un proceso que ha terminado con la llegada de Alan Pace y Velocity, pero en el que él estuvo involucrado defendiendo los intereses de otra candidatura: Five Eleven Capital, un holding futbolístico hispano-norteamericano que se quedó a las puertas de hacerse con el club.
“Qué difícil es comprar o vender una compañía, porque es una cosa viva, con sus trabajadores”, ha arrancado Sakal, dando contexto a cómo llegó a sus manos la oportunidad. Según ha explicado, el contacto con Five Eleven se produjo de manera indirecta, ya que inicialmente no pensaban en el Espanyol: “Siempre proponíamos al Espanyol, y tras muchas veces decirnos que no entraba, nos dijeron que podía ser”.
Five Eleven es una estructura compuesta por perfiles con experiencia en la industria, muchos de ellos formados en el entorno del Manchester City, y con una hoja de ruta centrada en un ecosistema de cinco clubes repartidos por distintos países. Ya poseen participación en el Debreceni VSC húngaro, con el Juventude (Brasil), y tenían al Espanyol como pieza central del modelo. “Convencimos a esta gente de que en vez de coger un inglés, cogieran al Espanyol. En nuestra propuesta, el grande era el Espanyol”, ha explicado.
Según Sakal, el plan no se quedó corto en ambición. El club blanquiazul habría ocupado el rol principal dentro de un sistema multi-club bien estructurado, donde cada equipo cumplía una función definida: “En un ecosistema, unos hacen de captadores y otros se aprovechan; hubieras tenido un director que no podrías pagar de otra manera”.

Sobre por qué no prosperó la candidatura de Five Eleven, Soly ha sido claro: “Han escogido una opción más fácil, la de Alan Pace, porque ya se conocían de antes por temas como la operación Koleosho”. De hecho, según ha afirmado, a nivel de dinero su propuesta era superior: “Desde el punto de vista económico la propuesta de Five Eleven era mejor. Chen conoce a la persona, puede ser un tema de feeling”.
En cuanto al papel de Chen Yansheng, ha reconocido que “no sabíamos en qué punto estaban los otros posibles compradores, pero es normal, no era un proceso abierto”. También reconoce que el momento elegido para vender ha sido el adecuado: “Era un buen momento. El Espanyol le perjudicaba en sus inversiones y el gobierno chino siempre está atento”.
También ha querido destacar que el tantas veces denostado Mao Ye ha tenido en las negociaciones un comportamiento a nivel profesional y de confidencialidad y también corporativamente “impecable. De hecho, nuestro modelo le gustaba mucho“.
A pesar de la decepción por no haber sido la candidatura ganadora, Soly Sakal ha querido dejar claro que toca mirar hacia adelante: “Yo como perico pensaba, tenemos un inversor, el dinero y un proyecto para hacer un Espanyol grande. Esta no es una oportunidad perica, pero el ecosistema era propicio. Ahora, a muerte con ellos”.
Al hablar de Velocity y su modelo, ha sido respetuoso, aunque ha explicado que su propuesta al ser más sencilla ha seducido a Chen: “Los ecosistemas son un modelo que está triunfando pero es muy disruptivo. Lo de Alan Pace es más sencillo, un intercambio de acciones por dinero”.
En definitiva, Soly Sakal ha ofrecido una mirada desde dentro a uno de los proyectos que aspiraban a comprar el Espanyol, una opción que, según sus palabras, apostaba por una estructura más ambiciosa y estratégica, pero que finalmente fue descartada en favor de una relación ya establecida entre Chen y Pace. Ahora, toca pasar página: “Espero que salga bien. Se pueden potenciar las cosas que se han hecho bien estos últimos años”.