La opinión de Juan José Caseiro sobre el Espanyol – Villarreal B:
Imagino que conocen la serie que da nombre hoy a esta columna. Seguramente más ahora con el estreno de ‘Berlín’. Unos atracadores planean los robos más espectaculares que uno pueda imaginar, previendo lo que va a suceder. Incluso cuando se todo se puede torcer, sacan planes B, que restablecen el orden normal de las cosas. Podría servir de inspiración en futuros encuentros, porque raro es que todos vislumbremos qué pasará y aún nadie le ponga freno.
Pacheco, calzaba zuecos en un pase que casi nos hace perder el botín y enmendó el estropicio en una buena parada.
De la factoría de tarjetas inexplicables, Omar se llevó la más dolorosa y contundente Sergi como “Helsinki” en la zona 0 de los goles encajados. Todo lo que ganó con anticipación, lo perdió Calero en la mejor acción de Ontiveros, mientras Brian volvía al ataque, pero sus centros sin rematador nos alejaban del paraíso.
Con sumo cuidado Pol robaba lo que no debía dejar pasar la línea de ataque, Aguado, “el profesor”, movía el cuero entre sus pies por la estática de sus compañeros y Expósito, pasó de fabricar billetes de gol al banquillo, en un cambio susceptible de debate.
Hubo pitos al desacierto de Milla, que se fue identificado y la eterna reubicación de Puado lejos del área le daba el peligro de un pellizco de monja. Braithwaite atinó dos y erró otras tantas, siendo aun así el mejor francotirador.
Los relevos hacían retroceder al equipo, cuando el plan de victoria no requería ese movimiento. Le salva a Ramis que los cinco que entraron no influyeron para mal y parecían todos los mismos “Dalís” que ya estaban en el campo.
Se quebró la racha y por fin victoria, aunque sea de modo regañado. Cuesta concebir que te sirvan en bandeja el tesoro del triunfo y uno se empeñe en ir desperdiciando billetes cuando se tienen en la mano. La liga tiene comisarios y si nos secuestra la segunda, nadie pedirá rescate. Y quedarse en este agujero negro, es montar cimientos en una “Casa de papel”.
Juan José Caseiro
