Este jueves, el RCDE Stadium acogerá un enfrentamiento entre el RCD Espanyol y el Villarreal CF que promete ser un espectáculo de alta intensidad no solo por el fútbol en sí, sino por la emotiva conexión que vive la afición perica con dos de los jugadores del conjunto amarillo: Ramón Terrats y Gerard Moreno. Ambos jugadores, vinculados emocionalmente al Espanyol desde sus inicios, representan el anhelo de una afición que sueña con verlos algún día no demasiado lejano enfundados en la camiseta blanquiazul.
Ramón Terrats: un sueño desde la cuna
Ramón Terrats, hijo del reconocido periodista Juan Terrats, que durante décadas ha informado de la actualidad perica y que actualmente colabora con La Grada Online, ha sido objeto de rumores este verano sobre su posible llegada al Espanyol. Desde sus primeros pasos en el fútbol, el centrocampista no ha escondido su amor por el club perico, lo que ha alimentado las esperanzas de la afición. La situación en el Villarreal, donde la competencia en el centro del campo es feroz, parecía hacer viable su cesión; sin embargo, la falta de un movimiento concreto por parte del Espanyol ha dejado a muchos decepcionados, entre ellos, al mismo futbolista.
Con la economía del club ajustada y la necesidad de reforzar el equipo para su regreso a la Primera división, el nombre de Terrats apareció en la lista de posibles fichajes. Según fuentes cercanas al jugador, el director deportivo blanquiazul, efectivamente Fran Garagarza mostró ial principio de verano interés en su incorporación, pero finalmente no se concretó la negociación. Aunque las condiciones no permitieron que se concretara su llegada, su calidad y talento en el campo siguen siendo motivo de admiración y de deseo.
De momento Terrats en el Villarreal sólo ha tenido minutos en cuatro encuentros en el cuadro amarillo (1 frente al Atlético, 21 ante el Valencia, 5 frente al Mallorca y sólo 5 ante el Barça), sin ninguna titularidad.
Gerard Moreno: el ídolo que sigue en el corazón de los pericos
Por otro lado, la figura de Gerard Moreno es un capítulo aparte en la historia del Espanyol. A sus 32 años, el delantero ha forjado una carrera brillante en el Villarreal, pero el eco de su paso por el Espanyol aún resuena en el corazón de los aficionados. Con 39 goles en 118 partidos con el conjunto blanquiazul, Gerard se convirtió en un referente y su traspaso al Villarreal dejó una huella profunda en la afición del RCDE.
El delantero ha sido pieza clave en el éxito del Villarreal en la última década, consolidándose como uno de los máximos goleadores del club; sin embargo, cada mercado de fichajes reaviva la esperanza de los seguidores pericos de verlo regresar. Aunque el contexto económico del Espanyol hace que esta posibilidad sea harto compleja, la conexión emocional que Gerard Moreno mantiene con el club podría jugar un papel decisivo en el futuro.
A Gerard Moreno no lo veremos en acción en el partido de este jueves: el de Santa Perpètua volvió a sufrir un problema muscular en este inicio de temporada y ya se ha perdido tres partidos, a pesar de que entre medias hubo un parón por selecciones. En concreto, sufrió una contractura en el isquiotibial que lo está teniendo apartado de los terrenos de juego, y sigue con su proceso de recuperación.
La afición y el futuro
Con estos ingredientes, el encuentro del jueves no solo será una oportunidad para disfrutar del fútbol, sino también un momento de nostalgia y esperanza para la afición perica, que seguirá soñando con el día en que estos dos talentos, que llevan la esencia del Espanyol en sus corazones, puedan vestir la camiseta blanquiazul. A la espera de que pueda hacerse realidad algún día, el partido de este jueves será además de un duelo de primer orden sobre el verde un recordatorio de que, en el mundo del deporte, los lazos emocionales pueden llegar a ser tan fuertes como los resultados en el campo.