El Espanyol afronta un reto mayúsculo lunes: derribar el muro defensivo del Villarreal. No es una exageración. Tal como explican los datos que aporta El Periódico del Mediterráneo, el equipo de Marcelino ha experimentado una transformación radical en su fase defensiva, convirtiéndose en un bloque compacto y difícil de vulnerar. Y para un Espanyol que ha tenido problemas a la hora de abrir defensas cerradas, el desafío es evidente.
Un Villarreal en modo blindaje
Si en la primera vuelta del campeonato el Villarreal se caracterizó por sus errores defensivos y su fragilidad en la retaguardia, con más de 30 goles encajados en 19 partidos siendo el segundo equipo más goleado de Primera, solo superado por el Valladolid con 36, ha dado un giro de 180 grados tras el parón navideño. Marcelino ha impuesto su innegociable 4-4-2 y, con ajustes clave en la zaga, ha logrado que su equipo se convierta en un rival extraordinariamente complicado de batir.
Los números reflejan esta mejoría. En los últimos seis encuentros, el Submarino ha mantenido su portería a cero más veces que en toda la primera vuelta y solo ha encajado cuatro goles, con registros defensivos que lo colocan entre los equipos más rocosos de la categoría. Jugadores como Juan Foyth, reconvertido al centro de la defensa, o Logan Costa han sido fundamentales en este cambio.
El reto del Espanyol
Para el equipo de Manolo González, este partido supone una prueba de fuego. Conscientes de la solidez defensiva de su rival, los pericos tendrán que afinar su ataque y encontrar vías alternativas para hacer daño a un Villarreal que concede muy pocas ocasiones claras. Aquí podría entrar en juego la presión alta de los blanquiazules, para forzar errores en la salida de balón.
Los groguets también han mostrado un xG (goles esperados) en contra muy bajo en sus últimos partidos, lo que evidencia la dificultad de generar ocasiones ante ellos. En el 4-0 frente al Mallorca el cuadro balear apenas tuvo un 0,52 xG, por un 1,55 xG ante el Atlético de Madrid; ante la UD Las Palmas fue de un 1,01 xG, 1,06 xG frente al Valencia y 0,61 xG ante el Rayo Vallecano. Por poner un ejemplo, ante el Celta concedió un xG del 3,18.
Será un partido según todos estos datos, de mucha paciencia, de saber aprovechar cada error rival y, sobre todo, de eficacia en las áreas.
