De sufrir por un descenso a Tercera que hubiera podido significar un final trágico, a un ascenso histórico que hace recuperar la ilusión del CE Sabadell.
El mercado:
El CE Sabadell mantiene una base importante de la temporada pasada. De los 23 jugadores que conforman la plantilla del primer equipo, 15 de ellos jugaron el pasado curso en Segunda B.
A la espera del cierre del mercado este próximo lunes, el conjunto arlequinat ha presentado algunas caras nuevas para esta temporada. El portero Diego Fuoli (Villarreal CF), los defensas Juan Ibiza (UD Almería), Jaime Sánchez (Valladolid) y Pierre Cornud (RCD Mallorca), el centrocampista Iker Undabarrena (CD Tenerife), los extremos Juan Hernández (Celta de Vigo) y Víctor García (Valladolid) y el delantero Gorka Guruzeta (Athletic Club). De todas las llegadas, Diego Fuoli, el portero suplente, Jaime Sánchez, Pierre Cornud, Iker Undabarrena y Gorka Guruzeta han sido operaciones que no corresponden a cesiones, ya que se han incorporado tras quedar libres de sus anteriores equipos.
El entrenador:
Antonio Hidalgo (1979) inició su carrera como entrenador en el EC Granollers en 3ª. Cogió el equipo en descenso y consiguió la permanencia. En 2016 aceptó una oferta del AEK Larnaca y estuvo tres temporadas como segundo entrenador hasta que el abril del 2019 volvió a España para dirigir al CE Sabadell y lo salvó del descenso a 2ªB.
Como jugador, se formó en el EC Granollers y luego fichó por el Barça con el cual jugaría con el filial tres temporadas. Como jugador profesional jugó en el Tenerife, Málaga, Zaragoza y Osasuna, y cerró su carrera con el CE Sabadell y UE Cornellà.
Jugador a seguir:
Ian Mackay (1984, 36 años). Portero veterano muy contrastado en la tercera categoría del fútbol español. Acumula 222 partidos en Segunda B entre el Ciudad de Santiago, Atlético Baleares, Murcia, Racing de Ferrol y Sabadell y ha participado en cuatro promociones de ascenso a Segunda en las últimas siete temporadas, categoría en la cual ya tiene experiencia con la Ponferradina (10-11) y el Sabadell (11-12). Fue el héroe del playoff de los arlequinats tras detener tres penaltis en la eliminatoria contra el Atlético de Madrid y otros dos contra la Cultural Leonesa.
¿Cómo juega?
La idea de juego del Sabadell es muy reconocible desde la temporada pasada. Quiere dominar el partido y someter al rival a través del balón. Quiere ser muy protagonista desde los primeros pases, asume riesgos en salida de balón, es atrevido en el pase vertical para generar juego interior, hace participar al portero y se expone en la presión con espacios a su espalda. En resumen, intenta ir muy arriba a presionar y trata de ser lo más combinativo posible. Pero lo más interesante son los mecanismos que utiliza para llevar a cabo su idea y la flexibilidad posicional de los jugadores para adoptar distintas estructuras en función de si está atacando o defendiendo. La ubicación del balón –arriba o abajo; izquierda, centro o derecha– y la altura de la presión –alta, media o baja– marcan el modus operandi del equipo. No es lo mismo cuando quiere ir arriba para dificultar la salida del rival que cuando está obligado a reducir espacios, tampoco si el balón circula por dentro o por fuera, o si lo tiene un extremo, un pivote o un lateral. Todo ello exige una respuesta rápida y eficaz para interpretar cuál es la mejor solución en cada situación de juego. Una serie de mecanismos que demandan coordinación y comunicación entre los futbolistas para no cometer errores y comprometer el orden del equipo con y sin balón.
A lo largo de un partido, tomando siempre como referencia los dos que ha jugado esta temporada, se han visto claros ejemplos de los cambios de estructura que ha propuesto el Sabadell. Todo ello sin renunciar a su idea y filosofía principal, que no es otra que tener el balón el máximo tiempo posible, siempre que se lo permitan, y que poco o nada tiene que ver con la estructura que utiliza. El sistema no define la idea.
Para la salida de balón, el Sabadell forma con tres centrales y dos carriles. La línea de zagueros es la que está más cerca del portero para ofrecerle una opción de pase en corto. Los dos centrales más exteriores de la línea se sitúan cerca de los vértices inferiores del área y el del medio hace lo propio en la media luna. Los dos carrileros se incorporan y los demás jugadores se colocan a distintas alturas para favorecer la progresión y la generación de líneas de pase por dentro. Con el balón en juego, la disposición suele ser la misma, pero con la línea de tres centrales estirada horizontalmente y ocupando la misma altura.
En defensa, esta estructura puede cambiar en función de la zona del campo donde se quiera efectuar la presión. El Sabadell propone situaciones de presión alta y se organiza en 1-4-4-2 con uno de los carrileros, normalmente el derecho, por su marcado perfil ofensivo, en posición de extremo, a la misma altura que los centrocampistas y el extremo del otro sector. En cambio, el carrilero opuesto se coloca al lado de los tres centrales para formar una línea de cuatro defensas que permita ocupar bien los espacios atrás. Si el rival consigue superar la presión y llevar el balón al campo rival con cierto control, el Sabadell reduce espacios, repliega cerca de su portería y entonces dibuja una línea de cinco defensas con los dos carrileros a la misma altura que los centrales. Por delante, se mantiene la línea de cuatro centrocampistas, dejando al delantero como el jugador más avanzado en la presión, que puede recibir o no el apoyo de otro jugador, normalmente de dentro, que decide saltar a presionar más arriba (1-5-4-1 —> 1-5-3-2).
De este modo, el papel de los carrileros en este equipo, sobre todo sin balón, es muy importante para interpretar cómo, cuándo y dónde hay que situarse a la hora de ir o no a presionar y de mantener o no la posición, porque será esta decisión la que influya sobre los movimientos posteriores y en la mejor o peor ocupación de los espacios por parte de los demás compañeros.
Toda esta sinergía táctica permite al Sabadell definirse como un equipo competitivo, especialmente en las primeras partes. Tanto en Vallecas como en Mallorca incomodó a sus rivales y aunque no consiguió generar muchas ocasiones de gol, llevó la iniciativa y generó dificultades evidentes. Eso sí, en las segundas partes, ya sea por el nivel y el mérito del equipo contrario o por el desgaste y las bajas de algunos jugadores importantes, el equipo arlequinat no ha podido imponer su discurso y ha sufrido más para defender su portería.
Otra de las jugadas más utilizadas por el conjunto de Antonio Hidalgo es el desplazamiento largo por parte de los centrales. Gorka Guruzeta, delantero centro referencia con capacidad para el juego aéreo y de espaldas, titular en las primeras dos jornadas, les permite utilizar este recurso cuando el rival presiona alto y dificulta la salida en corto. En ese mismo contexto, la ruptura hacia fuera de los extremos, que muchas veces ocupan posiciones interiores, también resulta una vía para progresar.
Es un equipo que necesita más contundencia en las áreas y un poco más de calidad en el último tercio del campo. Todavía no ha conseguido imponerse en área propia y rival y defensivamente ha cometido errores en las primeras dos jornadas, aunque hay que tener en cuenta el calendario, las bajas y la situación excepcional del mercado. Y aún así, ha competido muy bien contra dos de los equipos más potentes de la categoría. Otro de los punto débiles del Sabadell es la defensa del espacio exterior; acumula muchos jugadores por dentro y sufre cuando el rival mueve rápido el balón y puede ser profundo por fuera porque encuentra situaciones de 2vs1 contra el carrilero.
Ha renovado a bastantes jugadores de la temporada pasada, pero son pocos los que, de momento, se han asentado en el once titular, ya sea por lesión, como Adri Cuevas y Ángel Martínez o Aleix Coch, ya recuperados, o Edgar Hernández y Pedro Capó, que no están disponibles, o por la llegada de nuevos fichajes que elevan el nivel de la plantilla pero que todavía necesitan interiorizar los mecanismos de una idea compleja que exige mucha concentración para interpretar bien y, sobre todo, flexibilidad.
Las claves:
1. La personalidad del Sabadell. El equipo arlequinat tratará de dominar y someter a través del balón. Ir lo más arriba posible y combinar al máximo.
2. La flexibilidad posicional. Utilizan estructuras distintas para defender y para atacar.
3. Las bandas. El Sabadell sufre cuando el rival mueve rápido el balón y puede ser profundo por fuera.
El equipo inicial me parece bien. A ver si Pedrosa va cogiendo ritmo y recupera su nivel. Enchufado es uno de los 5 mejores laterales zurdos de primera.
En el centro del campo le daría entrada a Lozano para que hiciera pareja junto a Mérida. David está bastante impreciso en el pase este inicio de temporada.
Por el centro imagino que ha preferido a Darder en vez de a Melendo pq el Sabadell acumula mucha gente por dentro y la virtud de Melendo, el regate, quedaría anulada. Seguramente prefiere a Darder pq con su mayor calidad de pase puede circular rápido el balón cada vez que reciba y abrir rápido a banda para las incorporaciones de Pedrosa y Miguelón.