Primera salida de la temporada para el equipo de Vicente Moreno. El RCD Espanyol volverá a visitará el Carlos Tartiere tras 10 años de su último partido. El Real Oviedo, que sufrió la temporada pasada para mantener la categoría, ha renovado a su entrenador, Cuco Ziganda, un técnico que conoce bien la LaLiga SmartBank.
El mercado:
El Oviedo presenta algunas caras nuevas para esta temporada. Joan Femenía (Fuenlabrada) y Brazão (Inter de Milán) bajo palos, Aburjania (Sevilla) y Edgar González (Betis) en el centro del campo, Nahuel (Tenerife) y Cedric (Atlético de Madrid) por las bandas y Mújica (Leeds U23) y Leschuk (Antalyaspor) en la punta de ataque. De todas las llegadas, solo Joan Femenía, el portero titular, y Giorgi Aburjania, que acaba de llegar y todavía no ha debutado, han sido operaciones que no corresponden a cesiones, ya que se han incorporado tras quedar libres de sus anteriores equipos. Además, este curso también han regresado futbolistas cedidos como Diegui (Cartagena) y Steven Prieto (Badajoz).
El primer equipo se ha nutrido también de su filial, el Oviedo Vetusta, que hace dos temporadas que compite en 2ªB y que tiene jugadores interesantes en su plantilla. Algunos de ellos ya debutaron con el primer equipo la temporada pasada y ahora tienen ficha profesional; Viti Rozada, extremo, Riki Rodríguez, medio centro ofensivo y Samuel Obeng, delantero centro. Otros como Cheikh Sarr, Ugarte, Javi Mier y Javi Cueto también han estado en dinámica del primer equipo desde la pretemporada y pese a tener ficha del filial han jugado partidos con el primer equipo.
El entrenador:
Cuco Ziganda (1972). El 18 de febrero del 2020 se hizo cargo del equipo tras la destitución de Javi Rozada. En su primera etapa en el club disputó 13 partidos (7V, 3E y 3D) y consiguió mantenerlo en LaLiga SmartBank. El club decidió renovar su contrato hasta el 2021. Empezó su trayectoria en los banquillos en el CA Osasuna, con el que cayó eliminado de la previa de la Champions League antes de conseguir una histórica clasificación para las semifinales de la UEFA, que perdió contra el Sevilla. Fue el técnico del estreno del Xerez en Primera División y es el tercer entrenador con más partidos dirigidos de la historia en el filial del Athletic Club (242). También dirigió al primer equipo durante una temporada. Sus equipos se definen por el orden defensivo, el juego directo, el protagonismo de las bandas, la presión alta, el dominio de la segunda jugada y el poderío a balón parado. Casi siempre en 1-4-2-3-1.
Jugador a seguir:
Borja Sánchez (1996). Formado en las categorías inferiores del Juventud Estadio, Astur y Real Oviedo. Jugó sus tres años de juvenil en el Real Madrid. También pasó por el Mallorca B y el Fuenlabrada en 2ªB. Medio centro ofensivo de 1’86 cm, aunque con Cuco Ziganda suele ocupar la banda izquierda, a pie cambiado. Futbolista talentoso, creativo, muy técnico y con buena interpretación del juego. Es inteligente ocupando espacios libres en la mitad del campo rival, desde la banda, como extremo, para potenciar su conducción diagonal vertical y potente, o detrás de los mediocampistas rivales para recibir entre líneas. Peligroso en los últimos 30 metros. Buen último pase. Uno de los principales lanzadores del balón parado del Oviedo.
¿Cómo juega?
La idea de Ziganda se basa, principalmente, en mover rápido el balón hacia las bandas y que a partir de ahí surjan las oportunidades. Luego, la manera de llevar el esférico a los pasillos exteriores puede variar en función del perfil de los jugadores alineados y la propuesta del rival. Existen dos alternativas: la primera, desde un juego más directo para dominar la segunda jugada y asentar el juego desde ahí, que está directamente relacionada con la presión alta que ejerce luego el equipo una vez pisa campo contrario; y la segunda, de menos calidad, a partir de asociaciones por dentro para atraer marcas y generar ventajas por fuera. Salir jugando juntos desde atrás para soltarse en campo rival y llegar por fuera para cargar el área. Ziganda no se ha caracterizado por ser un entrenador cuyos equipos destaquen por un juego asociativo. No es demasiado intervencionista, ya que prácticamente no modifica el dibujo, sea desde el comienzo o durante el transcurso de los partidos y los cambios suelen buscar un refuerzo a un plan inicial que admite pocas sorpresas.
A nivel táctico, el Oviedo se organiza en 1-4-2-3-1 o 1-4-4-2, dependiendo del jugador que acompañe al delantero referencia. El rol de los laterales, más largos y ofensivos que conservadores, sobre todo por derecha, el empuje de los pivotes en la presión, extremos que además de ofrecer profundidad también pueden ocupar zonas más interiores, la variedad de perfiles en la pareja de ataque, de más a menos dinámicos, transiciones rápidas en situaciones de contraataque y la estrategia, con buenos lanzadores y mucha altura en el remate, son algunos de los rasgos más reconocibles del equipo del Cuco Ziganda. Precisamente, una de las fases del juego en la que más ha destacado el Oviedo en este inicio de liga, sobre todo en el debut contra el Cartagena, han sido en las acciones a balón parado. Es un equipo muy poderoso, físicamente superior a la mayoría de equipos de la categoría y que mima mucho la estrategia ofensiva y defensiva. Saca mucho rédito de este tipo de acciones porque tiene jugadores contundentes y agresivos en las disputas y que van muy fuertes a los duelos y suelen generar situaciones de remate bastante cómodas.
El Oviedo orienta parte de sus ataques por las bandas, donde tiene los jugadores más desequilibrantes de la plantilla. Existe cierta simetría entre ambos costados, aunque el peso ofensivo de la banda derecha es mayor por el marcado perfil ofensivo de su lateral, Juanjo Nieto, mucho más veloz y vertical que Mossa, el lateral del otro sector, algo más limitado en ataque y con menos recursos ofensivos. Por delante, Ziganda utiliza un perfil de extremo que –fruto de su naturaleza– suele relacionarse más con el carril central para actuar como tercer o cuarto centrocampista; Marco Sangalli por derecha y Borja Sánchez por izquierda. La sociedad que forman Juanjo Nieto y Sangalli es de una de las principales armas ofensivas de este Oviedo.
La plantilla tiene buenos perfiles para llevar a cabo el fútbol que pretende Ziganda, especialmente en su columna vertebral, muy competente para la categoría. Se ha reforzado bien durante el mercado y podría ser un equipo que aspire a cotas mayores esta temporada.
Perfil individual de la plantilla:
La portería del Oviedo ha sufrido una cambio importante para la 20/21. Andriy Lunin, cedido por el Madrid, y Nereo Champagne, que terminó su contrato, han dejado el club esta temporada para dar entrada a dos nuevos inquilinos bajo palos: Joan Femenías (1’87cm), el titular, que la temporada pasada fue el reserva de Pol Freixanet en el Fuenlabrada. Joan, de tan solo 24 años y formado en las categorías inferiores del Villarreal es ágil y rápido en sus movimientos y tiene buena lectura del juego. Portero de gran futuro. A su lado, Gabriel Brazão (1’90cm), brasileño muy joven cedido por el Inter –pagó 6’5 millones por él– que la temporada pasada jugó en el Albacete por detrás de Tomeu Nadal y tuvo actuaciones muy destacadas.
En la posición de central, Ziganda dispone de cuatro jugadores veteranos, con mucha experiencia, que representan un perfil parecido entre ellos y que encajan perfectamente en la idea del técnico navarro. Alejandro Arribas (1’82cm) y Grippo (1’88cm), la pareja, a priori, más titular, muy solvente para la categoría, junto a Carlos Hernández (1’85cm) y Bolaño (1’82cm). Técnicamente correctos, algo lentos corriendo hacia atrás (a excepción de Bolaño), intensos y contundentes en el juego aéreo y agresivos en las disputas por arriba y por abajo, aunque no son tan fiables cuando quieren salir de su zona y anticipar.
En los laterales, el ya conocido Juanjo Nieto, Diego Johanesson, hispano-islandés que ha llegado a debutar con la Selección absoluta de Islandia y que es del mismo perfil que Juanjo, aunque no tan regular, determinante ni constante en su juego; y Lucas Ahijado, de la cantera. Por la izquierda, el veterano Mossa, que acumula más de 180 partidos en Segunda y que, de momento, no tiene competencia. Sorprende que no se haya reforzado una de las posiciones más débiles del equipo.
Sergio Tejera, ex perico con 189 partidos en la categoría que también jugó en el filial del Chelsea, es uno de los pilares en el centro del campo y el organizador del equipo. Se trata de un jugador intenso y agresivo en todas las fases del juego, bien en la presión en campo rival, mostrando una alta capacidad de contención y buen posicionamiento en defensa. Es técnico, tiene visión de juego, un gran golpeo a media distancia y es el principal lanzador del balón parado. Edgar González, formado en el Cornellà y con pasado en el Espanyol, muy alto (1’93cm), puede jugar de pivote posicional o de central. La temporada pasada jugó 15 partidos en Primera con el Betis; Jimmy, medio centro mixto, habilidoso y con despliegue sobre el campo; Riki, más dinámico para caer a bandas y participar en la circulación del equipo; y Aburjania (1’87cm), internacional absoluto con Georgia y amplia experiencia en Segunda, recién firmado esta misma semana procedente del Sevilla tras quedar libre –llevaba unos días entrenando en solitario-, que la temporada pasada jugó cedido en el Twente holandés y que destaca por su desplazamiento largo y, últimamente, también por su llegada.
Por banda izquierda, el ya analizado Borja Sánchez; Nahuel, cedido por el Tenerife, extremo/media punta con tendencia interior, muy talentoso y muy fino a nivel técnico, aunque pierde los papeles con facilidad, y Cedric, una incógnita, perfil de extremo más puro, muy rápido y vertical, que llega cedido del Atlético de Madrid. Por la derecha, Marco Sangalli, de los mejores jugadores del equipo, inteligente en la ocupación de los espacios, suele jugar por dentro para situarse entre lineas y filtrar pases. Buena conducción de balón y capacidad de asistencias –5 goles y 6 asistencias el curso anterior-. Viti para completar la nómina de futbolistas de banda; primer año como profesional, aunque ya había jugado con el primer equipo; extremo rápido y potente.
En la punta de ataque, el Oviedo dispone de cuatro jugadores más Javi Cueto, del filial. Rafa Mújica, futbolista canario que pasó por el fútbol base y el filial del Barça y que luego ha tenido una larga trayectoria por 2ªB con Villarreal B y Cornellà antes de marcharse al filial del Leeds. Muy buen finalizador. Rodri, lesionado para este partido, el teórico tercer o cuarto delantero, más móvil y dinámico; Samuel Obeng, recién subido del filial y una de las promesas del club de cara al futuro; muy rápido cuando puede atacar los espacios; y el argentino Gustavo Blanco Leschuk (1’90cm), recién llegado del fútbol turco y con experiencia en Segunda con el Málaga –9 goles y 7 asistencias en 42 partidos- y que llega para ser la gran referencia ofensiva del equipo, no solo por sus goles y asistencias, que también, sino por cómo puede adaptarse a la idea de Ziganda, que precisa un delantero que pueda ser el objetivo de los balones largos y que también domine el juego de espaldas y el remate dentro de área.
Las claves:
1. El balón parado del Oviedo. De los equipos más altos de la categoría. Cuida mucho esta fase del juego.
2. El sector derecho. Juanjo Nieto, lateral, y Sangalli, extremo, forman una sociedad muy peligrosa.
3. Equipo lento defensivamente. La velocidad del Espanyol puede marcar la diferencia.
Lo dicho, queremos un carro de goles o igualamos salarios con los jugadores del Oviedo.
bien dicho.
Gracias. Yo animo a muerte, pero hombre…. un mínimo espero.
Bonita pelea entre Tejera y Fran Mérida. No me valen para primera.
L’Sporting d’en David Gallego és el líder de 2a en derrotar el far$a D.
Aqui empieza la segunda división..sin excusas.