El Espanyol celebra hoy su Junta General de Accionistas, que, de conformidad con el artículo 40 del Real Decreto-ley 8/2020, de 17 de marzo, de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social de la COVID-19, se celebrará con asistencia exclusivamente telemática de los accionistas. Si hace tres cursos ya se modificó la habitual manera de convocar a los accionistas al pasarla por la mañana como hacen muchas grandes empresas, ahora la pandemia ha obligado a esta medida. El orden del día cuenta con los puntos habituales, como el informe del presidente o la aprobación de las cuentas. Hay otra serie de puntos ya sabidos, como la aprobación de los nuevos miembros del Consejo nombrados recientemente, como Rafa Marañón y José Mª Durán. También se aprobará un cambio en los estatutos para que se pueda remunerar a los consejeros.
Sin espacio para las sorpresas
El hecho de que el Chen Yansheng tenga prácticamente la totalidad de las acciones no deja espacio para sorpresas y se aprobará la gestión en un curso muy complicado a todos los niveles.
El pasado 9 de julio de 2020, al día siguiente de certificarse el descenso matemático, Chen enviaba desde China un mensaje a la afición: “La mayor responsabilidad del resultado deportivo es mía. Nos planteamos el año como un reto apasionante y hemos fracasado”. Ahora, con el equipo clasificado en plaza de ascenso directo, le tocará rendir cuentas no solo en ese aspecto, también en el económico y el social.
Una sólida situación económica
Pese al impacto del descenso y la crisis derivada de la pandemia, el Espanyol presenta en la actual temporada un presupuesto de 72,5 millones de euros, el mayor de la historia en Segunda, fruto entre otros aspectos de las ayudas al descenso y de la televisión, que suman un ingreso de 41,24 millones. También se han presupuestado 20 millones en ventas de jugadores, con la mitad ya satisfecha con el traspaso de Marc Roca al Bayern de Múnich el pasado verano. La temporada 2019-20 se consiguió un beneficio de 9,1 millones, menos de la mitad de los 20,7 presupuestados inicialmente pero pese a ello una cifra más que estimable teniendo en cuenta el contexto. En el ejercicio pasado también fueron fundamentales la Europa League, con 13,4 millones recibidos, y un área comercial generó 13,27 millones para lograr unos ingresos de 135 millones, la cantidad más elevada de su historia. Se cifra en 4,5 millones la pérdida de ingresos por la pandemia, la mitad por el pago de abonos, 2,16 millones. De ese importe, pudo recuperar 2,62 millones en virtud al ERTE que se pactó durante el estado de alarma con los futbolistas, que vieron recortados sus salarios anuales en un 4 por ciento. Gracias a la ampliación de capital aprobada en la última Junta de Accionistas que sirvió para capitalizar 50 millones, se rebaja la deuda neta hasta los 46,46 millones, por los 76,67 de hace un año. Recordemos que el club ingresó 16,3 millones procedentes de un fondo de inversión alemán para paliar los efectos inmediatos de la COVID-19, de los cuales 9,7 millones ya se devolvieron en junio; el resto se liquidará durante la actual temporada.
La APMAE pone la nota discordante: no aprueba la gestión social
Durante el acto, pese a ser telemático, quedará constatada alguna voz discordante con la gestión que está realizando el Consejo. En concreto, la APMAE ya ha expresado su posicionamiento para esta Junta, y anunció su decisión de votar en contra de la gestión social durante la temporada 2019-20.