Corría enero de 2015 y el Espanyol se había clasificado para los cuartos de final de Copa del Rey. Al mando del equipo estaba Sergio González y la ilusión de la afición blanquiazul era máxima. El Sevilla como rival. Ida en Barcelona, vuelta en Andalucía. El club blanquiazul, para animar todavía más el ambiente y alentar al equipo, decidió recurrir a leyendas blanquiazules para un vídeo motivacional. Entre ellas se decidió contar, cómo no, con Raúl Tamudo. Dio la casualidad que por aquel entonces Tamudo jugaba en el Sabadell, pero llevaba tiempo lesionado. El delantero, que había dejado el club blanquiazul hacía ya cuatro temporadas y media, accedió a salir en la campaña. La idea le costó cara.
El Sabadell, que llevaba sufriendo toda la temporada y luchando por abandonar el descenso, había caído en el último puesto de la clasificación tras sumar dos empates seguidos. El vídeo se publicó en la previa de un partido clave contra el Betis y la afición arlequinada acusó a Tamudo, que llevaba desde octubre recuperándose de una artroscopia, de falta de compromiso y sensibilidad. El entonces vicepresidente del Sabadell, Ignasi Lúquez, apaciguó los ánimos asegurando que ya habían hablado con él y que se volverían a reunir “para cerrar este pequeño conflicto”. No le parecía un asunto “grave” pero sí reconoció que “la situación del equipo” hacía que la “sensibilidad social” estuviera “a flor de piel”. Aquel partido acabó en derrota para el Sabadell en lo que supuso su último descenso a Segunda B, de donde no salió hasta esta temporada. Tamudo no volvió a vestir la camiseta del Sabadell y el Espanyol, por su parte, se clasificó para las semis, aunque cayó contra el Athletic Club.
Este chico tiene menos luces que un barco pirata.
¡Fuera ya del club!