Marc Roca durante todo el pasado verano estuvo en la rampa de salida del Espanyol. El canterano, ante el Interés del Bayern, era el elegido para dejar el RCDE Stadium. Su marcha era necesaria para cuadrar los números. Pero como su traspaso se iba retrasando, Marc aún tuvo tiempo de jugar las dos primeras jornadas con la blanquiazul. Ante Albacete y Mallorca el canterano entró en el segundo tiempo con lo que ha tenido algunos minutos en el año del regreso a Primera. Aportó su granito de arena para que este curso acabara con éxito, tanto en lo deportivo como, sobre todo, en el aspecto económico.
En una entrevista para As, Marc Roca, que reconoce que ya entiende bastante bien el alemán, no se olvida de su Espanyol y apunta que le hubiera gustado tener más minutos en el conjunto alemán. Al ser preguntado por el ascenso de su ex equipo, entre risas manifestó que “la verdad es que también es mío. Estoy muy contento, sobre todo después de lo complicado que fue el año pasado. Tuvimos cuatro entrenadores y, al final, no pudimos sacarlo adelante. Soy muy feliz ya que el Espanyol vuelva a estar donde se merece”. Y profundiza en su repuesta añadiendo que tuvo claro que se conseguiría el objetivo “cuando trajeron al míster y empecé a entrenar con él. Vicente Moreno es un entrenador de mucho nivel. Con Pendín y Pastor, forma un tridente excepcional. Nos machacaron desde la pretemporada para ascender y, aunque parezca fácil desde fuera, no lo es. Hay mucho trabajo, muchas horas, muchos entrenos detrás de este ascenso. Solo decir que me siento muy orgulloso de ellos y que lo merecen. Como perico, lo he disfrutado como un niño”.
El mundo del fútbol da muchas vueltas y en el Espanyol en los últimos años han vuelto bastantes canteranos como David López, Sergi Darder o Dídac Vilà, los tres en la plantilla, algo que Marc Roca no descarta que se pueda repetir con él. “Por supuesto que no descarto volver algún día. Ha sido mi casa durante 13 años, me siento perico y todo el mundo, al final, quiere volver a la que considera su casa. Es mi club, mi ciudad y así lo siento. Ojalá poder volver algún día”. Su sentimiento por el Espanyol está claro y a su llegada al Bayern intentó mantener el dorsal 21 que defendió con orgullo en el conjunto perico. “Lo quería, pero Lucas se me anticipó. El 22 también me gusta, representa valores muy míos como son el coraje, la valentía y el no darse nunca por vencido. 21 más 1 son 22. Pero en cuanto pueda vuelvo a la carga a por el 21. También lo lucí con la Sub-21. Es un dorsal que me ha marcado mucho por Dani (Jarque) y por el hecho de poder sentirlo cerca de esa manera”