La pasada semana, Nico Pareja anunciaba con un emotivo mensaje difundido en sus redes sociales su decisión de colgar las botas. El argentino, a sus 36 años y aquejado de una grave lesión de rodilla que arrastra de tiempo atrás, se retira del mundo del fútbol dejando atrás una larga carrera en que entre otros clubes defendió durante una corta pero intensa etapa la blanquiazul del Espanyol. Aquí le tocó vivir momentos ciertamente duros, ya que cuando llevaba apenas una temporada formando una dupla de categoría Dani Jarque vio como el destino se llevaba al eterno 21. Pareja, que había dejado la concentración del equipo en Italia para atender la llamada del combinado albiceleste, dejó una imagen icónica cuando de manera espontánea depositó su camiseta en aquel santuario improvisado en que se había convertido la puerta 21 del estadio. Sólo un año más tarde Nico marchaba a Moscú para enrolarse en las filas del Spartak, pero se llevó consigo en la maleta el recuerdo todas aquellas vivencias en clave perica.
Con Nico Pareja hemos hablado esta noche en La Grada tv; ha sido vía Skype, ya que el argentino se encuentra ahora mismo en Sevilla, sobre este paso por el Espanyol que dejó huella y también muy buenos recuerdos, y también por una decisión que no tiene marcha atrás: “Es un adiós definitivo; una decisión difícil que no podía estirar más, llevo tiempo sin jugar, no he acabado de recuperarme bien y me dijeron que había de pasar por quirófano, y con el tema de la pandemia la recuperación sería difícil”. “Espero seguir en algo relacionado con el fútbol, aunque no tengo claro en qué sector; el tema de la pandemia también complica el tema de la formación porque para hacer las cosas bien hay que estar capacitado. Antes de decidir he de estar seguro porque hay que prepararse bien”, ha insistido el argentino.
Ya en clave perica, se muestra confiado en que el Espanyol recupere por la vía rápida la categoría perdida en un curso que fue también para él y de la distancia de mucho sufrimiento: “Veo que el equipo está bien; el año pasado sufrí con vosotros, fueron momentos duros pero ahora el equipo está como un trampolín, con buena motivación para hacer las cosas mejor y vive un buen momento”.
También hemos recordado con Nico los técnicos que tuvo en su paso por el Espanyol; además de Tintín Márquez y Mane, destaca un Mauricio Pochettino que considera es “el entrenador ideal”: “Encierra muchos adjetivos que para un entrenador son muy importantes; argentino, central, es un referente para todo el espanyolismo”. Y como no, los mejores amigos que tuvo en el club, Iván de la Peña y Luis García, aunque confiesa que “fue un grupo espectacular”. Amistades que mantiene vivas y perduran a día de hoy uno de los mejores centrales que ha tenido el club y que a pesar de estar sólo dos años dejó un gran poso; por todo ello, decidirse a marchar no fue algo fácil: “Me lo pensé, dos, tres, cuatro y diez veces, era una decisión muy difícil dejar el Espanyol. Era una opción que estaba muy firme y el club lo necesitaba, no era mi primera opción pero había que decidir”.«Tengo grandísimos recuerdos del Espanyol, fueron de los años más felices que he pasado jugando al fútbol, el cariño de la gente lo he valorado siempre mucho», admite.
Como decíamos al comienzo, hubo de vivir la pérdida de Dani Jarque: “Es algo que te marca, no sólo para tu vida profesional sino para el tema personal. Fue un momento durísimo. Poder seguir y acabar ese año sin sufrir deportivamente tras una tragedia tan dura tiene un mérito que no se acaba de valorar, hay que pensar en lo que vivimos en el vestuario. Siempre tendré ese recuerdo, a Dani siempre lo tengo conmigo. Cada vez que llevaba su dorsal, el 21, era como un homenaje. Sé que Dani siempre estará presente para todos, pero era un granito más para que su memoria esté en el recuerdo de la gente”.