Llevábamos mucho tiempo sin escuchar a Víctor Sánchez, en concreto desde que se despidió del espanyolismo tras pactar su desvinculación de la entidad este pasado verano. Ha sido en un canal de youtube, Voces del fútbol, en que tras hacer un recorrido por diferentes equipos ha recordado esa etapa en blanquiazul. Pese a tener que poner fin a esa etapa de una manera un tanto traumática, tiene buenas palabras para la entidad: “El Espanyol es una pequeña familia, un club un poco de barrio en ese sentido pero muy grande en Catalunya y en España”. “Fue el año más duro de mi carrera con diferencia; veníamos de hacer un año espectacular, tenía el sueño de jugar en Europa con el Espanyol y lo conseguí. Teníamos las miras puestas en estar bien en Europa y hacerlo bien en la Liga, pero empiezas mal, le vas dando largas a la competición doméstica y cuando te quieres poner no acabas de estar. Ha sido un año extraño además con la pandemia y sin poder jugar con nuestra gente” admite a la hora de hablar del un curso en pasado en que “a nivel individual estuvimos mal, no estuvimos a la altura y siempre llevaremos el lastre de haber sido uno de los jugadores que ha descendido al Espanyol y eso pesa y pesa mucho. Esperemos que el próximo año vuelvan a estar ahí”.
“A nivel personal cuando acaba la temporada el club me dice que quiere hacer un cambio de caras y que no cuentan conmigo. Al final cuando no se cuenta contigo y has de salir has de mirar por tu beneficio y le del club, que no haya más problemas. En menos de un mes lo tuvimos liquidado y tuve que salir. Pero guardo un muy buen recuerdo, le deseo lo mejor al club, porque los éxitos del club van a ser éxitos míos siempre”, afirma antes de insistir en que cara al futuro valora la posibilidad de seguir su carrera fuera de España: “Queremos ir a un país donde la familia esté bien y se adapte, veremos qué depara el futuro; lo importante es seguir jugando a los que nos gusta este deporte queremos jugar y disfrutar”.