La posible llegada de César Montes al Espanyol servirá para reforzar la posición de central que ya cuenta con otros tres jugadores, Leandro Cabrera, Fernando Calero y Sergi Gómez. Curiosamente, ninguno de ellos se ha formado en la Dani Jarque cuando no hace muchos años resultaba extraño no encontrar un canterano actuando en una de las dos posiciones del eje de la zaga. ¿Casualidad?
En los últimos años, la ‘fábrica de centrales’, como se conoció durante mucho tiempo a la cantera perica, se ha convertido en uno de los problemas centrales del Espanyol. Llevamos algunas temporadas sin tener un claro líder en la defensa y, aún más, sin contar con un central formado en el fútbol base del Espanyol con protagonismo en el equipo titular. David López ha sido el último en tener muchos minutos en el eje de la defensa, pero, curiosamente, el ex capitán perico tuvo que reconvertirse a esa posición ante la falta de jugadores de calidad para esa demarcación. Y con la posible llegada de César Montes se confirmará que el problema no solo no se ha solucionado, sino que ha ido a más.
Toni Soldevilla, Alberto Lopo, Dani Jarque, Marc Torrejón, Sergi Sánchez, Jordi Amat, Víctor Ruiz son algunos de los centrales de la casa que han tenido protagonismo en la defensa blanquiazul desde que el Espanyol tuvo que dejar Sarrià. Los tres primeros son los que más protagonismo han tenido. Soldevilla y Lopo empezaron a entrar en el equipo en temporada 99-00 y pronto se ganaron un sitio, siendo la pareja de centrales más utilizada durante dos temporadas. Era normal ver un eje de la zaga con el de Santa Eulàlia y el de Bellvitge formando pareja. Se entendieron a la perfección, pero en la 2005-06, Alberto Lopo empezó a cambiar de pareja de baile y formo en el eje de la zaga con Dani Jarque. Una sociedad que no duró mucho, ya que Lopo dejó el Espanyol. Pero la fábrica seguía dando frutos y aparecieron Marc Torrejón, Sergio Sánchez, Víctor Ruiz y Jordi Amat, estos dos últimos ya en Cornellà.
Con la llegada al RCDE Stadium todo empezó a cambiar. La perdida de Dani Jarque, que estaba llamado a liderar la defensa durante muchos años, fue un gran mazazo. Y en toda esta etapa no ha habido un central canterano que haya tenido continuidad y cada vez se empezó a mirar más fuera que dentro. Para acompañar a Nico Pareja, que había formado una gran pareja con Jarque, llegó su compatriota Juan Forlín. A los Amat y Víctor Ruiz se le sumaron Raúl Rodríguez y Ernesto Galán. Nadie se consolidaba y se apostó por un jugador contrastado como el internacional mexicano Héctor Moreno que tuvo como compañeros a Diego Colotto, Sidnei y Álvaro González.
Enzo Roco, Martin Demichelis, Naldo, Óscar Duarte o Bernardo no llegaron a ofrecer el nivel de los canteranos que triunfaron en los primeros años. Pero no todo han sido desaciertos, Diego Reyes y sobre todo Mario Hermoso, dos jugadores que llegaron jóvenes, ofrecieron un gran rendimiento y supieron aprovechar su oportunidad.
Actualmente, el club lleva tres temporadas con Leandro Cabrera y Fernando Calero, los centrales más caros de la historia del club, y dos con Sergi Gómez. A la sombra de ellos sigue un Simo que habrá que ver qué pasa con su futuro si acaba llegando César Montes.
En estos años no todos tuvieron cabida y algunos tuvieron que buscarse los minutos fuera del Espanyol para acabar haciendo carrera profesional. David Català, Gerard Autet, Sergio Pelegrín, Carlos García, Alberto Serrán, Raíllo o Lluís López son algunos de estos casos. Al igual que el de Eric Bailly que merecería un reportaje aparte.

