El Espanyol llega al derbi barcelonés del sábado entre dudas a diferencia de un Barcelona que vive su mejor momento de la temporada. Tras la contundente victoria 4-0 en el Clásico, los discípulos de Hansi Flick lideran LaLiga con seis puntos de ventaja sobre el Real Madrid y acumulan cinco triunfos consecutivos en todas las competiciones, tras vivir lo que los medios culés han definido como una semana dorada. Sin embargo, en medio de este panorama tan favorable para los azulgranas, el técnico alemán tiene pensado realizar rotaciones ante el Espanyol, según informa el diario Sport.
La decisión de Flick se enfoca en darle minutos a jugadores que han tenido menos protagonismo, lo que podría suponer una luz de esperanza para los blanquiazules. Entre los nombres que suenan para la titularidad están Frenkie de Jong y Dani Olmo. El primero apunta a sustituir a Marc Casado o Pedri, mientras que Olmo podría entrar en lugar de Raphinha o un Lamine Yamal que vive un momento de forma excelso. En defensa, Alejandro Balde podría descansar, dejando su puesto a Gerard Martín, una cara menos habitual en el once pero que ya ha sido probado en este inicio de temporada. Lo que parece asegurado es que Iñaki Peña seguirá en la portería, después de su actuación elogiada en el Clásico, a pesar de un inicio algo titubeante.
La situación de Gavi es un tanto diferente. Con apenas 20 años, el joven mediocampista sigue en un proceso de readaptación tras su grave lesión de rodilla, y, aunque Flick confía en que pueda ir aumentando su tiempo de juego, todo apunta a que el andaluz no será titular en este derbi. Con la Champions en el horizonte -el Barça se enfrentará al Estrella Roja tres días después del derbi- Flick podría reservarse algunos de sus titulares para el enfrentamiento europeo, lo cual podría abrirle al Espanyol la posibilidad de sorprender en Montjuïc.
Para el conjunto perico, que sigue buscando mejorar su posición en la tabla, esta situación podría ser un arma de doble filo. Si bien enfrentarse a un equipo con rotaciones podría ser menos complejo en teoría, también significa que se topará con jugadores hambrientos de minutos, decididos a demostrar su valor ante su técnico y un público ante el cual no volverán a jugar hasta dentro de un mes, dado que el conjunto azulgrana no volverá a jugar ante su afición hasta el 26 de noviembre, cuando recibirá al Brest en jornada de Champions, y sin duda querrán despedirse dejando una buena imagen frente al gran rival ciudadano. Además, hay que recordar que Flick, en su único borrón en la Liga este curso, salió escaldado cuando apostó por rotaciones masivas ante Osasuna, por lo que sin duda esta vez será más prudente sobre todo teniendo en cuenta que se trata de un partido de la máxima rivalidad ciudadana.
