La entrevista de este miércoles en La Grada Ràdio con Antoni Fernández Teixidó, presidente de la Fundació del RCD Espanyol, nos ha dejado una noticia de esas que conectan directamente con el alma del club. En un momento en el que la institución vive una etapa de cambio e incertidumbre, la Fundació trabaja ya en la creación de un nuevo Museo del Espanyol, un proyecto ambicioso que, si todo va según lo previsto, será presentado en sociedad antes del próximo 28 de octubre, coincidiendo con el 125 aniversario del club.
“Tenemos un acuerdo firmado con el club, con la anterior propiedad y respetado por la nueva, de hacer un auténtico Museo del Espanyol”, ha explicado Teixidó con satisfacción, pero también con mucha prudencia. Aunque no ha querido desvelar demasiados detalles aún, sí ha dejado claro que no se trata de una idea en fase inicial, sino de una iniciativa en plena fase de ejecución, con elementos ya definidos y un enfoque que aspira a colocar al Espanyol al nivel de los grandes clubes españoles en cuanto a espacios de memoria e identidad.
“Estamos orgullosos del museo que tenemos, pero queremos ir un paso más allá”, ha asegurado. El objetivo es claro: construir un espacio que, sin perder de vista el pasado, sirva también para reforzar el presente y proyectar el futuro del espanyolismo. “Será un museo de la Fundació, pero será para el club”, ha matizado, subrayando que este nuevo espacio tendrá vocación pública y será una herramienta de orgullo, visibilidad y pedagogía perica. “No es un deseo, estamos trabajando directamente con los elementos que configurarán ese museo”, ha insistido.
Este anuncio llega en un momento clave. El Espanyol está a punto de formalizar el cambio de propiedad, con Velocity Sports Limited lista para tomar el relevo de Rastar Group. Teixidó, que ya ha tenido “un intercambio de impresiones con Alan Pace coincidiendo con la final de la Copa Catalunya”, ha explicado que la primera reunión institucional formal entre la Fundació y la nueva propiedad tendrá lugar en cuanto se cierre oficialmente la operación, algo que podría suceder en cuestión de días.
“Será el momento de presentarle una institución con mucha vida propia como es la Fundació”, ha dicho. Y, en ese contexto, el Museo no será solo una anécdota. “Esta no es una institución que hace una labor social: trata de nuestra memoria, la cuida y la proyecta, trata de las relaciones con instituciones, peñas, ex jugadores…”. En otras palabras: la Fundació quiere y debe ser una aliada estratégica para que el nuevo Espanyol tenga raíces firmes y visión de futuro.
Preguntado sobre si la nueva propiedad debe impregnarse del sentimiento blanquiazul, Teixidó ha respondido con elegancia y prudencia: “Hemos de ser finos con este tema, es un inversor y no podemos pedir que sea ahora más espanyolista que nadie”. Pero acto seguido ha añadido que Pace tiene ante sí “una aventura apasionante” y que pronto descubrirá todo lo que representa el club: “Tiene una gran afición, de las mejores objetivamente, un mundo institucional de peñas y ex jugadores importante, y una institución como la Fundació que es el alma del club”.
El presidente de la Fundació también ha querido destacar que la relación con la anterior propiedad, Rastar Group, fue fluida y positiva, y que espera lo mismo de Velocity: “Nos hemos sentido acompañados, y es a lo que hemos de aspirar. La propiedad ha de ver en la Fundació un brazo para hacer al club uno de los más importantes de España, y viceversa”.
Más allá del museo, Teixidó ha avanzado que septiembre y octubre serán meses cargados de acciones especiales con motivo del 125 aniversario. “Depende de la comisión, pero habrá una camiseta especial, y quedan otras iniciativas que complacerán mucho al espanyolismo”, ha dicho, dejando entrever que se están preparando sorpresas que tocarán la fibra de la afición.
Y para cerrar, ha lanzado un mensaje con mucho trasfondo, que conecta con una de las aspiraciones históricas del espanyolismo: tener el lugar que merece en la sociedad catalana. Así lo ha afirmado, convencido de que la Fundació, con proyectos como el Museo, tiene mucho que decir en ese camino.
En definitiva, el Espanyol está a punto de abrir una nueva etapa. Pero lo hará sin olvidar de dónde viene. Y ese será, precisamente, el gran valor del nuevo Museo blanquiazul: recordar, reivindicar, emocionar… y construir.