Hay veces que el afán por buscar polémica supera todos los límites. Eso es lo que ha pasado con Fonsi Loaiza, periodista conocido por sus mensajes incendiarios en redes sociales, que esta vez ha puesto en el punto de mira a la afición del Espanyol. Y lo ha hecho a raíz la foto del aficionado más grave tras el atropello previo al derbi del pasado año, en compañía de la doctora Montserrat Bernabeu, madre de Gerard Piqué y especialista en neurorrehabilitación en la Fundación Guttmann.
Una parte de la afición del Espanyol insultaba en cada partido a Piqué y le llamaba “hijo de puta”. Su madre, la doctora Montserrat Bernabeu, ha salvado la vida a un aficionado del Espanyol como especialista en neurorrehabilitación. pic.twitter.com/rf90mxrDBM
— Fonsi Loaiza (@FonsiLoaiza) September 2, 2025
Loaiza escribió en Twitter: “Una parte de la afición del Espanyol insultaba en cada partido a Piqué y le llamaba ‘hijo de puta’. Su madre, la doctora Montserrat Bernabeu, ha salvado la vida a un aficionado del Espanyol como especialista en neurorrehabilitación”. Un mensaje que ha encendido las redes porque, en lugar de reconocer el valor humano de la doctora o solidarizarse con la víctima, ha preferido señalar y generalizar sobre la grada blanquiazul.
El comentario ha caído como una bomba entre los pericos, que no entienden cómo alguien puede aprovechar un contexto tan delicado para cargar contra toda una afición. Lo que debería ser un momento de respeto, tanto hacia el afectado como hacia la profesional que le atiende, Loaiza lo convirtió en un dardo envenenado. Reducir a una afición a esos episodios puntuales es injusto y ofensivo. Y más aún cuando se trata de un caso en el que lo importante es la salud de una persona y el trabajo de los médicos que se dejan la piel por salvar vidas.
En definitiva, un tuit fuera de lugar, que ha generado indignación y que vuelve a poner sobre la mesa una pregunta: ¿hasta dónde vale todo con tal de arañar polémica? Porque una cosa es la crítica deportiva y otra, muy distinta, aprovechar un drama personal para atacar a una afición.
