Rompiendo con la dinámica de los últimos años, y volviendo a coger el buen camino que antaño tan buen resultado dio, el Femenino A vuelve a confiar en su filial para abastecerse de jugadoras y completar sus convocatorias en un inicio de liga marcado por una plaga de lesiones. Ante este contratiempo a Joan Bacardit, buen conocedor de la base, no le ha temblado el pulso a la hora de darle la alternativa a jóvenes futbolistas que en pretemporada ya dejaron buenas sensaciones y que cuando ha llegado el momento de debutar de forma oficial lo han hecho cumpliendo con las expectativas. Han demostrado que en el B hay talento y mucho futuro. Y por ello hasta la fecha, ya son seis las jugadoras que han dado el salto. Ese ha sido el caso de -por orden de debut- Sandra Alberola, Maria Molina, que el pasado curso ya dio el salto pero tras la fallida experiencia ha vuelto a empezar de cero volviendo al filial, Maria Llompart, Emma Ramírez, que en su caso todavía es más precoz, ya que procede del Juvenil A, Andrea Martínez y Elena Julve. Seis futbolistas que han sumado entre todas 263 minutos en las seis jornadas que se han disputado. Así pues, la participación de las canteranas está siendo más que notoria y prueba de ello es que tres de ellas se han estrenado formando parte del once titular.
Al respecto, el técnico perico apunta que “no las subimos porqué sí, para llenar. Si vienen con el A es porque creemos que tienen el nivel y que pueden aportar. Obviamente todavía no están por encima de las jugadoras que tengo en plantilla, no por nivel, ya que tienen fútbol de sobras y un futuro prometedor por delante, pero les falta experiencia en la categoría, y eso se nota. No se arrugan y lo dan todo, pero a veces los nervios juegan malas pasadas y no son las mismas que cuando entrenan o las vamos a ver con el B o con la selección. Pese a ello estamos encantadas con todas, ya que siempre cumplen, y seguiremos contando con ellas cuando las necesitemos. Tenemos un filial configurado para ganar y eso nos beneficia, ya que en todas las líneas tenemos jugadoras del filial con condiciones para jugar y ayudarnos y eso es para celebrarlo”.
Pese a que la apuesta por las jóvenes promesas es clara, Bacardit asevera que “tenemos que ir poco a poco y no precipitarnos para que no suceda algo parecido al caso de Maria Molina la pasada temporada. Todas tienen que rodarse en el B y pueden ir participando en el primer equipo poco a poco, pero las que han de tirar del carro son las jugadoras que tienen ficha de primer equipo. No podemos darle a las jóvenes una responsabilidad y peso que por edad no les corresponde. Hay que ser prudentes”.
* El resto del reportaje lo podrás leer en nuestra edición papel del sábado 21 de octubre
