Llegó el momento de cambiar la dinámica. Eso es lo que tiene claro el conjunto blanquiazul, que llega a esta cita ante el Collerense tras cosechar cinco empates consecutivos. La idea es que en este mes de noviembre, en el que las pupilas de José Antonio Montes van a medirse a rivales directos, puedan dar el salto definitivo que les ayude a meterse en la zona noble de la tabla y para eso es fundamental empezar a sumar de tres en tres.
El equipo está fuerte, sabe a lo que juego y está demostrando que arriba hay pólvora de sobras. La única asignatura pendiente es ir a más en defensa, ya que por mucho que se marque las desconexiones que hay están pasando factura. Aún es temprano, el equipo está en pleno proceso de mejora y hay que dar un margen de confianza, pero está claro que para poder ser competitivas y sacar petróleo hay que construir un muro atrás.
En esta octava jornada las blanquiazules visitarán al Collerense, un rival incómodo al que nunca han ganado en su campo y que no está atravesando su mejor momento, ya que las baleares tan solo han sumado siete puntos y llegan tras cuatro derrotas consecutivas. Por lo tanto las necesidades con las que afrontan este choque son considerables. Por lo tanto la presión la van a tener ellas, ya que a estos dato hay que añadir que ni si quiera en su campo están siendo fuertes, algo que tratarán de explotar las pericas en su propio beneficio.
En cuanto a las posibles claves del partido, Montes tiene muy claro que “hay que seguir la misma línea de trabajo, la misma intensidad y ganar en concentración y saber gestionar algunos momentos de los partidos. El otro día, por ejemplo, se nos escapó por falta de experiencia y ante el Sevilla, porque salimos dormidos”. A lo que añadió que “el primer paso que tenemos que dar es demostrarnos a nosotros que podemos dar un giro a esta situación de resultados. El segundo, será darle continuidad y luego ya pensaremos en acercarnos a nuestros rivales de arriba”.
Finalmente, en cuanto a efectivos, Montes podrá contar con toda su artillería pesada a excepción de las lesionadas Júlia y Sara Nassim. A priori no se espera una revolución, pero podría haber cambios en el once. La principal incógnita está bajo palos, donde está habiendo alternancia.