Pese a su juventud, Andrea Pereira es ya toda una veterana en el mundo del fútbol. Empezó desde muy pequeña a darle patadas a un balón y esta es ya su novena temporada defendiendo la elástica blanquiazul. Y en el primer equipo suma ya seis cursos. Casi nada. Actualmente atraviesa por su mejor momento futbolístico, ya que se ha convertido en titular indiscutible y en líder del eje de la zaga.
Supongo que contenta por cómo están yendo las cosas, ¿verdad?
Pues sí. Pese a que al principio no fue fácil para mí, al final tanto esfuerzo está teniendo su recompensa. Entrar en el once estaba caro y no bajé los brazos. Entrené duro y el resultado ha llegado. Además, veo que el equipo está muy bien y eso es lo principal para que un futbolista se sienta realizado. El bien del grupo siempre está por encima del personal.
Hablando del equipo, por ahora parece que se está cumpliendo con las expectativas.
La verdad es que sí, no nos podemos quejar. Estamos trabajando mucho y las cosas van saliendo, aunque creo que aún podríamos estar mejor. Ha habido algunos partidos que hemos perdido de forma tonta y se han dejado escapar algunos puntos por fallos nuestros. Algo que dentro del lo malo se puede mejorar. Para eso estamos, para seguir creciendo. La presión nos ha podido en algunos casos y eso hay que mejorarlo como sea.
Por lo tanto, en la segunda vuelta entiendo que el equipo puede ir a más, ¿no?
Por su puesto. Tenemos mucho margen de mejora y estoy segura de que haremos un mejor papel. Cuando acabemos de carburar seguro que conseguiremos grandes cosas. A la Liga no aspiramos, pero como mínimo sí a ponerle emoción. Queremos estar arriba y hacer un buen papel en la Copa. Eso no se negocia.
¿Qué le falta a este equipo para afrontar con más garantías los encuentros?
Estabilidad, madurez y un mayor equilibrio entre defensa y ataque. Estamos a medio camino y a medida que avancen las jornadas se irán puliendo cosas y competiremos mejor. Tenemos claro que si queremos, podemos. Hay que ganar en confianza.
Lo que es indiscutible es la buena sintonía que se respira en el equipo.
Totalmente. El vestuario es una piña. Todas vamos a una y eso después se nota en el campo. La base de todo es el buen rollo y el compromiso que hay. Lo más importante es el grupo y todas corremos por la compañera. Hay mucha solidaridad y eso siempre suma.
Este año te has estrenado como capitana. ¿Cómo lo llevas?
Con mucho orgullo y responsabilidad. Fue una grata sorpresa ver que mis compañeras confiaron en mí. Esto te hace sentirte valorada y por lo tanto aún lo coges con más ganas. Esto junto a cómo me siento jugando hacen que sea mi mejor año con diferencia.
Tras las vacaciones navideñas, volvéis con un plato fuerte.
¡Ni que lo digas! Tenemos puestas muchas expectativas en la segunda vuelta y para ello es fundamental acabar la primera ganando. Jugar un derbi siempre motiva y lucharemos a muerte para que los tres puntos se queden en casa. Tenemos muchas ganas de que llegue ya el 11 de enero.
¿Qué le pides al 2015?
Ir a más para tener ilusión hasta el final. No podemos conformarnos con lo que tenemos y debemos dar un paso más. Tenemos cosas buenas pero sé que aún se puede dar más. Así que habrá que apretar los dientes y dar la cara en cada partido. Pero sobre todo lo que pido es que las lesiones nos respeten, porque en lo que va de temporada en este aspecto hemos tenido muy mala suerte.
Hablando de lesiones, no debe ser fácil sobreponerse a tantos disgustos, ¿no?
Así es. Es duro ver como una compañera se lesiona y por desgracia desde el primer partido ha sido una constante. Pero el equipo creo que ha sido muy maduro y a sabido sacar hacia adelante esta situación. Nunca nos hemos lamentado y hemos tenido motivos para hacerlo. Ha habido que amoldarse, ser profesional y hacerlo lo mejor posible. Aprovecho ya para mandar ánimos a nuestras compañeras, que pese a que no están en el campo nos ayudan desde fuera. Seguro que cuando vuelvan lo harán con más fuerza.
Ya para terminar, ¿qué parte de culpa tiene el mister en que el equipo vaya a más?
Pues la verdad es que mucha. Confía en nosotras y siempre nos pincha para que saquemos lo mejor que tenemos. Nos aprieta mucho, pero eso es lo que nos hace crecer.