Encara el fútbol base la campaña más atípica de su historia. Lo hace con pocos cambios a nivel de banquillos y con caras conocidas dirigiendo los equipos de las diversas categorías. Solo tres de ellos se estrenan: Javi Chica al frente del Cadete B -a pesar de que el pasado curso fue el segundo de Moisés Hurtado en el Juvenil B-, Toni Ramos con el Alevín A y José Zamora como preparador de los más pequeños de la casa, el Prebenjamín.
Poco movimiento en el resto de banquillos, donde preparadores con varias campañas como entrenadores en el fútbol base perico seguirán con su carrera profesional. Luis Blanco, Moisés Hurtado y Xavier Corominas son los que repiten categoría respecto al año pasado, siendo este último el que más temporadas lleva en el fútbol base perico. Nada más y nada menos que 15 campañas cumplirá este curso el actual entrenador del Cadete A como míster en la cantera espanyolista, que comenzó su andadura en el club en la Escola con 16 años y a los 19 dio el salto al Prebenjamín. Desde entonces, ha entrenado en todas las categorías excepto en Infantiles.
Tras él, el que acumula más campañas como primer técnico en la cantera perica es Julián López de Lerma, que encara su octavo curso como entrenador en el fútbol base del Espanyol. El bellotero, que se tuvo que retirar del fútbol a los 24 años debido a las lesiones, empezó su aventura como técnico en la 2013-14, cuando cogió las riendas del Alevín B tras estar trabajando en la estructura del fútbol base blanquiazul desde 2011. Benjamín A y los dos Infantiles, sus experiencias durante todas estas temporadas como míster de la cantera.
Muchos años lleva también, aunque este curso actuará como segundo entrenador por primera vez desde que se hizo cargo de un equipo en la 2014-15, Erik Llorca. Empezó llevando a los más pequeños, el Prebenjamín, y tras pasar por los banquillos de Benjamín B, Alevín A y los dos Infantiles, esta temporada será el segundo entrenador de Moisés Hurtado en el Juvenil B.
Muchos otros entrenadores que han pasado por los banquillos de la cantera perica en los últimos cursos han pasado a la estructura del fútbol base. Es el caso de Toni Velamazán, Manel Martínez o Rober Cuesta, integrados en el DOR (Departamento Optimización de Rendimiento).