Rebelarse ante el equipo revelación. Eso es lo que deberá hacer un Espanyol que iniciará la segunda vuelta del campeonato sabiendo que, por desgracia, ahora cada partido será una final a vida o muerte. Una bala menos en la recámara. Y es que el cuadro dirigido por Jordi Ferrón, pese a que desde su llegada se han visto algunos brotes verdes, la realidad es que sigue sin saber lo que es ganar por culpa de los mismos errores de siempre. Del miedo y de las facilidades que en un momento dado se ofrecen. Por lo que si al hecho de que ya te cuesta un mundo ver puerta le añades que cometes errores que pagas caros, el resultado es el actual; fatal.
Volverán las espanyolistas a jugar al abrigo de su afición, donde esperan de una vez por todas dar un golpe de timón para cambiar un rumbo que a día de hoy les lleva al abismo. Y no es algo exagerado. Tres puntos en el casillero sobre 42 posibles son, claramente, números de descenso. Pero como suele decirse, mientras hay vida hay esperanza. El problema es que cada vez esta es menor. La distancia respecto a la zona de salvación actualmente es de nueve puntos de ahí a que nadie tire la toalla, pero no hay que descuidarse ni lo más mínimo o en cuestión de poco tiempo la situación podría ser ya, prematuramente, irreversible. Ahora sí que mejorar sustancialmente en las dos áreas –donde son el peor equipo en ambos casos- ya es innegociable.
Fue en la primera jornada del actual campeonato cuando el cuadro perico se dio por primera vez de bruces con la realidad ante un recién ascendido que ha sido la gran sensación no solo por sus buenos resultados y su posición en la tabla –es cuarto con 24 puntos y con un partido menos-, sino también por su juego pese a que en los tres últimos envites el triunfo se les ha resistido. Un Deportivo que le endosó un 3-1 al cuadro perico y abrió la caja de los truenos. Por ello las pupilas de Jordi Ferrón tratarán de vengar ese mal partido en Galicia y empezar a enderezar el rumbo en este segundo tramo del campeonato en el que tantas expectativas tienen puestas y en el que tantas veces deberán bordarlo.
La presión, obviamente, no faltará, pues la losa que soportan cada vez va pesando más y más.
Por ello será interesante ver si el equipo es capaz de dar con la tecla y da ese paso definitivo al frente, ya que como aseguró el propio Ferrón tras caer la pasada jornada ante el Logroño una finalísima, “ya no vale con hacer pequeños avances, ya no vivimos de sensaciones, hay que sumar de tres cuanto antes. Solo ganar nos dará el punto de inflexión que tanto necesitamos”. ¿Llegará esta vez?
Para este envite Ferrón seguirá sin poder contar con Mariajo, que se sigue recuperando tras ser intervenida de un dedo, ni con Kath, que deberá cumplir ciclo de sanciones. Las que no estarán, pero por decisión técnica son las atacantes Paula Moreno y Eli del Estal, esta última siendo la principal sorpresa. En cambio, el técnico perico ha citado a Kenny del filial, una jugadora con un futuro prometedor.
