A la tercera no fue la vencida. El triunfo estuvo más cerca en el último partido ante el Madrid, pero de nuevo se resistió y por ello el conjunto perico tiene marcado en rojo el duelo de este sábado ante la Real Sociedad, el vigente campeón de Copa. ¿Será a la cuarta? La reacción no puede esperar, aunque obviamente la empresa no se antoja nada sencilla. El calendario no da tregua y las de Salvador Jaspe se toparán con un cuadro donostiarra que llega con buenas sensaciones y todavía invicto.
Está el Espanyol sin estrenarse y el equipo, tras hacer autocrítica y trabajar duro durante la semana, luchará por estrenar su casillero y así abandonar un farolillo rojo que, en caso de no lograrlo, cada vez será una losa más pesada. Ya ha quedado patente que bajo presión este Espanyol se bloquea y le cuesta reaccionar -los fantasmas del pasado le atenazan-, y por ello tratarán de enderezar el rumbo cuanto antes para evitar males mayores en una temporada en que, como han venido diciendo, debe ser el punto de inflexión para ir hacia arriba y acabar con las penurias y sufrimientos de las últimas campañas.
Pero para poder hacerse con ese ansiado triunfo que tanto se está resistiendo, mejorar en las dos áreas será una condición indispensable. Ya que en tres jornadas solo han visto puerta en dos ocasiones y han sido superadas en ocho, unos promedios de poco más de medio gol a favor y en cambio casi tres en contra. Una cifra que contrasta con la de su rival, que hasta la fecha solo ha recibido dos dianas. Una Real Sociedad que visitar la Dani Jarque no se le da nada mal, pues ha logrado pescar de forma consecutiva durante las últimas cinco temporadas con cuatro empates, el último el pasado curso con un 1-1, y un triunfo. De hecho, para encontrar la última victoria perica de local ante las realistas hay que remontarse al curso 2013-14 (2-1). Algo que tratarán de reeditar pero sin Mariajo, que sigue lesionada, Daniela Cruz, sancionada, ni Kaeli por problemas burocráticos.