El Femenino A blanquiazul se ha fue al parón por selecciones siendo el peor equipo de la categoría al ser colista y el único que tras cuatro jornadas disputadas no ha logrado puntuar todavía. Motivo por el cual, con toda la razón del mundo, ya han empezado a saltar las alarmas. Y es que esta situación es totalmente inédita en una sección en la que se ha firmado el peor arranque de su historia.
Ha habido inicios complicados, como en la temporada 2013-14 bajo las ordenes de Susi, que posteriormente sería relevado por Titi de forma interina y luego José Antonio Montes, o en la 2016-17, en la que llegaron a pasar cuatro entrenadores por el banquillo (Polidano, Luismi, Rubén Rodríguez y Joan Bacardit). En ambas a estas alturas el Femenino A solo tenía un punto en su casillero y en el primer caso ocupaba el farolillo rojo por ello. Pero tan mal como ahora no había ido nunca. Veremos si como en esos casos eso no se traduce en un constante movimiento en los banquillos y Salvador Jaspe, que se ha ganado tener margen, logra enderezar esta situación antes de que sea un lastre demasiado importante. Y más justamente en el año en el que el club ha dado un paso al frente y ha profesionalizado la sección. Por ello el equipo, que tiene un pobre bagaje de 0,50 goles a favor por partido y en cambio 2,25 en contra, debe responder mejorando considerablemente en las dos áreas si quiere levantar cabeza y responder a las expectativas.
Pese a que hasta este parón por selecciones todo han sido derrotas, la realidad es que en los últimos dos encuentros el Espanyol ha hecho méritos por llevarse mucho más ante Madrid (2-1) y Real Sociedad (0-1). El problema es que los problemas de cara a puerta que siguen lastrando en exceso al equipo una temporada más y los errores de bulto que se cometen atrás se están pagando muy caros en una competición que año tras año está aumentando considerablemente su nivel y en la que ya no hay rival asequible. Algo que se está demostrando con resultados inverosímiles en los que los teóricos ‘modestos’ están siendo capaces de toserle a los candidatos al título. Por ello deberá trabajar duro el cuadro perico durante estas dos semanas y así llegar con la cabeza ‘limpia’ y las cosas todavía más claras en el campo para una vuelta al trabajo que se antoja más que complicada, ya que el Betis, un rival que también ha empezado muy mal pero la pasada jornada logró estrenarse, visita la Dani Jarque para disputar un duelo que, a buen seguro, tendrá regusto de final para ambos.
