Partido de caixa o faixa. Ya no hay excusas que valgan. Estamos en noviembre, sí, pero el duelo de este sábado es una final en toda regla para un Femenino A que necesita ganar como el respirar. Son ya demasiadas jornadas ocupando el farolillo rojo, tener un solo punto en el casillero es toda una hecatombe y si no quieren complicarse de forma extrema su situación, ante el Sporting de Huelva solo vale ganar o ganar. Todo lo que no sea eso sería un gran fracaso para un equipo que a estas alturas todavía no se ha encontrado, no es solvente y mientras sus rivales directos sí que van haciendo y puntuando. La diferencia respecto a la zona tranquila es ya de siete puntos y por ello cualquier descuido más ante rivales de ‘su liga’ significaría poder quedar desahuciado demasiado temprano. La situación es límite. Nunca antes el equipo había estado tan mal a estas alturas. De ahí a que el propio míster, Salvador Jaspe, admita que esta es “una finalísima. Y muestra de ello es la campaña que ha puesto en marcha el club para que se llene la Dani Jarque. Nos jugamos mucho”.
Y si el fin de semana pasado la reacción se antojaba complicada, pero pese a ello se dio la cara ante el Atlético, en este todo hace indicar que es el rival idóneo, sin desmerecer la trayectoria de un cuadro onubense que está ocho puntos por encima de las espanyolistas, pero que tampoco puede descuidarse si no quiere meterse en problemas, por lo que será un duelo directo de poder a poder. Y es que si echamos un vistazo a los precedentes que existen entre ambos conjuntos, la balanza se decanta completamente hacia el lado del Espanyol, ya que desde la temporada 2011-12, cuando se unificó la Primera División Femenina en un solo grupo, el Sporting de Huelva nunca ha logrado puntuar en la Dani Jarque. Siempre ha perdido. Por ello las cifras les son totalmente favorables a las pericas. Además, el Sporting de Huelva todavía no ha sido capaz de marcar a domicilio.
Sobre cómo llega el equipo, que recupera a Baudet tras cumplir sanción, pero sigue sin poder contar con las lesionadas Dulce, Paula Moreno y Mariajo, el técnico perico asegura que “pese a la delicada situación las sensaciones son positivas. El equipo está entrenando bien y cree en la reacción. Controlar los nervios y la precipitación será clave”.