Batiendo récords negativos y cavando su propia tumba se encuentra un Espanyol femenino que de no reaccionar, podría certificar un terrible desenlace de curso de forma muy prematura. Y es que el conjunto actualmente comandado por Jordi Ferrón, a estas alturas de la temporada, con 16 jornadas disputadas, es decir, una vuelta entera, todavía no conoce la victoria y es colista con solo cuatro puntos, a nada menos que siete del otro equipo en puestos de peligro, el Betis, y a diez de la salvación que marca el Sporting de Huelva.
Así que cifras en mano, estas son para echarse a temblar y para afirmar que, si el equipo se salva, será casi cuestión de un milagro. Ya que si echamos un vistazo a los números de los dos equipos que en las cinco últimas temporadas han perdido la categoría, el conjunto perico es, preocupantemente, el peor de ellos. Ya que los tres citados puntos empeoran los seis que tenía el Collerense en la 2015-16, el otro equipo implicado en el descenso fue el Oviedo Moderno con siete, y los ocho de Oiartzun y cinco Tacuense -este sin haber logrado ganar- en la 2016-17, cuando la salvación fue más barata con 20 puntos. Previamente, en la 2014-15, Sevilla y Sant Gabriel, a estas alturas contaban con ocho y once unidades. Un bagaje que les llevó a perder la categoría a final de curso en una temporada en que la salvación de estableció en 24 puntos.
Por lo que poco invita a la esperanza ver como de los diez últimos que han perdido la categoría, solo los dos últimos, Málaga y Albacete, en esta fecha del curso todavía no estaban en zona de descenso, ya que por entonces los dos equipos en peligro eran el Madrid y el Sevilla, pero reaccionaron. En cambio, en las otras cuatro temporadas sí. Los que iniciaron la segunda vuelta en peligro, se acabaron yendo al hoyo. No escaparon.
Un año antes, en la campaña 2017-18, fueron el Zaragoza y el Santa Teresa los que perdieron la categoría, y a estas alturas tenían cinco y once puntos respectivamente. En esta campaña fue el conjunto perico el que marcó la puerta de entrada a la permanencia con 29 puntos en el casillero.
Tirando hacia atrás solo encontramos un precedente de equipo que estuviera peor que el actual Espanyol, y ese es el Lagunak de la campaña 2012-13, que todavía no se había estrenado y acabó su curso con solo un punto. Algo inédito.
No descolgarse más
Ante una situación tan delicada, sería importante tratar de no descolgarse más. Salvar la distancia que les separa de la zona tranquila será muy complicado, pero será clave no descolgarse del todo respecto a los equipos que también lucharán hasta el final por librarse de la quema. El mencionado Betis y el Sporting de Huelva, que tiene los mismos puntos que un Valencia que está a diez de distancia, así como el Madrid o el Sevilla, que están a once de las pericas, pero solo a cuatro del descenso. La zona baja está en un puño y por lo tanto, este próximo mes se antoja clave para las de Ferrón, ya que tras el duelo ante el Valencia de este fin de semana, se verán las caras ante tres de los equipos que pueden estar involucrados en esta lucha por la permanencia. Así que en dos jornadas el Espanyol se jugará el todo por el todo recibiendo al Madrid, y tras viajar a Donosti para medirse a la Real, tocará afrontar dos finales seguidas; Betis en la Dani Jarque y Sevilla en territorio hispalense.