En la situación por la que atraviesa este Espanyol Femenino lo único que le vale para coger aire en la tabla es sumar de tres, pero ante la incapacidad por lograrlo, un punto en Lezama se podría decir que no está del todo mal. Mirándolo, eso sí, solo desde el punto de vista anímico, ya que como decíamos, el milagro solo se podría dar a base de unos triunfo que siguen siendo esquivos. Pero resistieron y constataron que lo de este equipo es digno de estudio. Pues a estas alturas todavía no ha logrado ganar, pero en cambio ha rascado algo en los feudos de levante y Athletic.
Sufrió de lo lindo el cuadro de Jordi Ferrón en Lezama, donde se vio las caras ante un Athletic que dominó de inicio a fin y puso las ocasiones, pero en esta ocasión la suerte y los palos se aliaron con las espanyolistas para poder salir de allí vivas. Esa fue la gran noticia, que por un motivo u otro 10 jornadas después, y por primera vez con Ferrón en el banquillo, el equipo logró dejar la portería a cero. Clave para rascar algo. Aunque eso al margen, la noticia de este partido fueron los 200 choques oficiales que la capitana Paloma cumplió con la blanquiazul, así como la vuelta al verde de Lombi, que redebutó en los instantes finales. Del resto de choque, poco que destacar tras minutos interminables y de mucho sufrimiento.
Tal y como se esperaba, fue el cuadro local el que fue amo y señor del encuentro. Y ya desde los primeros compases las pericas se encerraron atrás para tratar de abortar todas las acometidas rojiblancas. Y no fue hasta superada la media hora de juego cuando el Espanyol se empezó a sacudir un poco la presión, a dar un paso al frente y empezar a librar más batalla en la medular. Aunque previamente, Azkona les había metido el miedo en el cuerpo con un remate al palo.
Iban resistiendo dejándoselo todo, pero parecía cuestión de tiempo que la balanza empezara a decantarse hacia el lado local. Aunque lograron llegar al descanso con el 0-0 brillando en el electrónico.
En la reanudación el duelo siguió por los mismos derroteros pese a que el técnico perico empezó a mover ficha yendo a por el partido, pero en el 61’ de nuevo Azkona se topó con la madera. Se volvían a salvar. Poco después Moraza volvía a avisar y en el 83’ Damaris se volvía a topar con la madera. Podía el Espanyol darse con un canto en los dientes justo antes de dos semanas de parón y en una jornada que cerraron con cinco puntos, a 13 de la salvación que marca el Sporting de Huelva.
