Complicado, inexplicable, frustrante, atenazante… Este es el sentir de la plantilla del Femenino A para describir la delicada situación por la que atraviesan. Lo que al principio parecía un bache, una mala racha, ha acabado siendo un socavón del que está costando vida y milagros poder salir. Como dice una de las jugadoras entrevistadas, Elba, “pasan los días y los partidos y seguimos en descenso. La situación es muy complicada y lo sabemos, el problema es que no está siendo nada sencillo poder levantar cabeza. Cada fin de semana lo intentamos y por un motivo u otro no lo conseguimos, pero ahora ya no nos queda margen de error. Son siete finales lo que tenemos por delante y no podemos fallar. Creo que con un triunfo cambiaríamos del todo el chip y eso nos llevaría hacia arriba, necesitamos ese refuerzo positivo que tanto se nos está resistiendo”.
Los golpes que ha sufrido el conjunto perico durante toda una temporada en la que solo han logrado sumar de tres en dos ocasiones han sido incontables. Pese a ello, en este tramo totalmente clave para el futuro del equipo, Zaira apela “a la unidad y la calma. A tener la cabeza y corazón frió, a dejar los nervios fuera del campo y a no bajar nunca los brazos. No nos queda otra que levantarnos, luchar y no rendirnos nunca. No es fácil, pero igual que nosotras confiamos, esperamos que la afición, que tanto nos ha apoyado también lo haga. Tenemos argumentos para salir de ahí abajo”. Y además de motivos, Paloma, la capitana del equipo destaca que “seguimos manteniendo la ilusión y el compromiso del primer partido. No hemos sido capaces de reaccionar y es difícil poder explicar lo que sucede, pero el equipo puede y quiere. Soy consciente que llevamos mucho tiempo diciendo el próximo será el bueno y no es así, pero ya estamos en un punto en el que sí debe ser así. La derrota ante la Real fue el batacazo que nos hizo tocar fondo y eso se notó ante el Rayo, cuando encontramos el camino que nos ha de llevar a salir de abajo pese a que al final no se puntuó. Así que debemos seguir por este sendero y dar lo máximo que tengamos cada una, porque al final somos nosotras las únicas que podemos sacar esta situación adelante”. A lo que remarca que “somos las que estamos en el campo y ya no hay excusas. Tenemos que dejarnos la piel y creer como nunca ante rivales directos contra los que lo vamos a dar todo y más. Ya le hemos visto las orejas al lobo”.
Responder a tanta confianza
Sin duda todas las jugadoras entrevistadas han afirmado sentirse en deuda por tanto apoyo, el cual incluso ha ido a más a medida que la situación ha empeorado. Al respecto Mimi, la guardameta, apunta que eso es “uno de los motivos para reaccionar y salvarnos. Queremos corresponder la total confianza por parte de la afición que nunca falla. Además, tenemos muy claro que hay que salvarse no solo por nosotras, sino por la historia del club y por todas las jugadoras del fútbol base que vienen por debajo. Tenemos una gran responsabilidad que no queremos eludir, y con compromiso y tenacidad lograremos cumplir. No nos queda otra que salir a morir en cada partido y luchar como nunca”. Además Mimi sentencia que “creemos firmemente en que nos vamos a salvar, de lo contrario no tendríamos este discurso. No queremos vender motos. Creemos y lo vamos a demostrar”.
Argumentando que ahora sí que ya ha llegado la hora de la verdad, Baudet reconoce que “hasta ahora todo han sido intentos por ganar, pero este domingo, por el bien de todos, debe ser ya un hecho. Estamos seguras de poder conseguirlo y lo vamos a demostrar hasta el final. Aquí nadie se rinde y junto a nuestra afición, a quién solo le podemos agradecer todo lo que nos apoyan, lograremos el objetivo y salvarnos”.
