Aterrizó en las filas del Espanyol cuando apenas tenía 11 años. Lo hizo en el Infantil A y desde entonces lleva ya ocho años defendiendo la camiseta blanquiazul. Ha pasado por todas las categorías hasta llegar al primer equipo e incluso es una de las capitanas desde hace dos temporadas, algo que tal y como ella misma afirma “es un orgullo y un sueño”. Además, añade que su caso, junto con el de compañeras suyas que también han tenido una trayectoria parecida como Alba Pomares o Andrea Pereira, “son el claro ejemplo de que en el Espanyol se trabaja bien la cantera”.
¿Cómo se lleva lo de ser toda una veterana con solo 19 años?
Bien, aunque no me considero una veterana. Estoy en pleno proceso de crecimiento como jugadora, aunque sí que es verdad que por suerte ya llevo bastantes años en el primer equipo. Nunca me hubiera esperado poder cumplir mi sueño de jugar en primera División Femenina tan rápido.
Llevas vas casi media vida defendiendo estos colores en el campo. ¿Qué significa el Espanyol en tu carrera?
Muchísimo. Empecé desde muy pequeña y aquí es dónde me han formado y me han dado la oportunidad de llegar a lo máximo. Nadie me ha regalado nada, ya que sin trabajo no hay frutos, pero estando en este club he tenido la oportunidad de dar el salto y participar en las categorías inferiores de la selección catalana y española. Así que después de tantos minutos de juego y buenos momentos vividos, siento que esta es mi casa y quiero triunfar con esta camiseta.
Hablando ya en un plano más deportivo, ¿cómo ves al equipo?
Bien. La verdad es que la última victoria ante el Sevilla nos ha vuelto a cargar las pilas y nos ha dado confianza de cara a los próximos partidos, en los que nos jugamos mucho. Estamos en una fase del campeonato en el que los choques son ante rivales directos y, por lo tanto, hay que sumar de tres en tres para asegurar cuanto antes nuestra presencia en la Copa de la Reina, una competición que nos hace mucha ilusión hacer un buen papel, así como para recortar distancias con los de arriba, que ese es otro de nuestros retos.
Y a nivel personal, ¿cómo está Núria Mendoza?
Motivada y con ganas de ayudar al equipo. No negaré que últimamente, quizás, no he tenido el protagonismo esperado, aunque no me queda otra que seguir trabajando duro, no bajar los brazos y ponerle las cosas difíciles al míster para cuando tenga que decidir. Trabajo por tener continuidad y estar en el once. Está claro que en el equipo hay mucha competencia y hay que asumir que las cosas no siempre salen como uno quiere. Aunque repito, de todo se aprende y mi principal objetivo es que cuando esté en el campo darlo todo en beneficio del grupo, que eso es lo principal. Además, una de mis frases favoritas es ‘Quién lucha sin descanso, triunfa’. Algo que trato de llevar a la práctica a diario.
¿Qué crees que le aportas al equipo?
Trabajo, lucha y ganas. Siempre trato de dar lo mejor de mí misma tanto a nivel defensivo como ofensivo.
Si algo te ha caracterizado ha sido tu polivalencia, ya que en los últimos años has actuado en varias posiciones. ¿Dónde te sientes más cómoda?
Este año parece que me he asentado en el centro del campo y cada vez me encuentro más a gusto. Aunque tengo muy claro que jugaré donde el míster me pida, para eso estamos. Adaptarse a todo te da más posibilidades.
¿Cuál ha sido tu mejor momento deportivo?
Sin lugar a dudas cuando ganamos la Copa del Reina en 2012. ¡Fue increíble! Aunque ganar el Europeo Sub-17 también fue algo que nunca olvidaré.
¿Y el peor?
Quizás el año pasado. La situación fue extraña, el equipo estuvo mal y no nos clasificamos ni para jugar la Copa. Fue un mazazo muy grande fracasar tan estrepitosamente. Sentí frustración.
¿Qué crees que os falta para tener más regularidad y hacer una buena campaña?
Más temple, seguir trabajando para ganar contundencia defensiva y materializar más las ocasiones para no sufrir tanto. Se generan muchas ocasiones pero a veces nos cuenta demasiado transformarlas en goles. De todos modos, el equipo va por el buen camino, tiene ilusión y trabaja para ir a más. Hay potencial y sé que acabaremos ofreciendo un gran nivel.
El Femenino siempre ha generado muchas simpatías, aunque después en los partidos poca gente acude. ¿Qué le dirías a la masa social perica?
En primer lugar gracias a lo que ya son unos habituales. Por suerte tenemos a un público fijo que está a las verdes y a las maduras, y eso es de agradecer. Y al resto les diría que vengan. Que cuando nos sentimos arropadas eso nos ayuda a hacerlo mejor. Así que les esperamos para que vean que el Femenino no es un equipo más. Que vale la pena y que verán buen fútbol y mucha entrega.
Ya por último, Núria quiere aprovechar la ocasión para mandarle unas palabras de ánimo a las compañeras lesionadas (Sandra Vilanova, Rivi y Sara Nassim): “Quiero decirles, en nombre de todas, que estamos con ellas, que les deseamos un pronta recuperación, que sean fuertes y que las esperamos con los brazos abiertos. Las necesitamos”.