Siguen pasando los días y en el femenino perico no hay forma de que haya buenas noticias. Y es que hasta el momento solo se han conocido bajas y, por si fuera poco, de jugadoras importantes. La última marcha que se dio a conocer fue la de Kenti Robles, que a través de las redes sociales comunicó que abandonaba la disciplina blanquiazul después de un año, aunque esta era su segunda etapa en la entidad blanquiazul. Jugadora que, pese a que por ahora no hay nada oficial, todo apunta a que acabará recalando en las filas del Atlético Féminas.
Otra de las jugadoras que no seguirá en la disciplina perica es Laura Casanovas. La joven jugadoras del filial, que en el tramo final de temporada estuvo jugando en el primer equipo y en la que se confiaba para que este año diera definitivamente el salto, iniciará una nueva aventura en EEUU, donde estudiará ingeniería y jugará en la Central Connecticut State University.
El 1 de julio, fecha clave
Según ha podido saber La Grada, a partir de este miércoles el club al fin empezará a comunicar fichajes, renovaciones y el resto de bajas. Aunque todo apunta que en el caso del entrenador aún tendremos que esperar un poco más para conocer al escogido. La selección del nuevo técnico la está llevando a cabo, personalmente, el vicepresidente y consejero del femenino Albert Garrofé, y por ahora no tiene una decisión tomada. Durante estos días ha estado entrevistando a varios candidatos, pero según hemos podido conocer pedirá consejo a Jordi Lardín, como ya hiciera en su día cuando se fichó a José Antonio Montes. Así pues, parece que no hay prisa para tomar la decisión. Las cosas de palacio van despacio.
Trabajando a destajo
En vistas a la desbandada que se confirmará en breve, ya que todo indica que como mucho se van a quedar tres o cuatro jugadoras de la actual plantilla, la dirección deportiva comandada por Titi Camuñez trabaja para incorporar a unas 12 nuevas jugadoras además de las dos del filial que subirán y tendrán ficha del primer equipo. Este será el caso de la centrocampista Jasmina Chamarro y la guardameta Andrea Giménez. En principio Joanna, que llegó al B en invierno, también apuntaba al primer equipo, pero ayer decidió desvincularse del club blanquiazul pese a la atractiva posibilidad de jugar en Primera División. A la que también se le dará una oportunidad, aunque en este caso para realizar la pretemporada con el primer equipo, será a la defensa Mónica Bácter. Esta joven jugadora lleva ya ocho años en el club y la dirección deportiva le brindará una ocasión de oro para que demuestre y trate de ganarse un puesto en la máxima categoría. Así que Bácter tiene un importante reto a partir de agosto.
Aunque aún no hay nada concretado, la dirección deportiva tendría amarradas a unas ocho jugadoras, entre las cuales figurarían los nombres que se dieron a conocer la pasada semana, Leti Sevilla y Laura Benito del Sant Gabriel, así como Elba Vergés y Zaira Flores del Levante las Planas. Todas ellas jovenes, con experiencia y lo más importante de todo, con proyección. Ahora, con parte del trabajo hecho, las esfuerzos se centrarán en traer a otra portera, ya que la continuidad de Irina es más que dudosa.
