El Femenino A blanquiazul cumplió con el trámite de las semifinales venciendo al Aem por 2-0 y el sábado, a las 20.30h y en el mismo escenario, disputará la final de la Copa Catalunya ante el vencedor de la otra semifinal entre el Barcelona y el Seagull.
A priori el resultado logrado por el Espanyol puede parecer corto, y más teniendo en cuenta al rival que tenían delante, que milita en Nacional, pero solo la falta de puntería impidió que la victoria fuera más abultada, o como mínimo, se pudiera sentenciar antes, ya que dispusieron de numerosas ocasiones, en ambas partes, para ver puerta. En cambio, las ilerdenses, pese a que plantaron cara, especialmente en los primeros compases, y se mostraron bastante sólidas, apenas pudieron inquietar al plantel de Salvador Jaspe. De ahí a que el triunfo para el Femenino A fuera bastante plácido pese a que al final, debido a lo corto del resultado, el Aem quiso ponerle emoción y tocó ponerse serios. Aunque fue entonces cuando Débora irrumpió para despejar cualquier duda transformando el definitivo 2-0.
Empezó el duelo en el Municipal de Palamós haciendo gala a lo que era, una semifinal. De ahí a que ambas escuadras saltaran al verde con una buena intensidad que propició que inicialmente no hubiera un dominador claro y sí bastantes imprecisiones. Pero se fue templando el Espanyol, que apostó por presionar bastante arriba, y poco tardó en empezarse a hacer con la batuta. Aunque delante tuvo a un oponente rocoso que no estaba decidido a ponerlo fácil. Costaba llegar con claridad, pero a la que las de Salvador Jaspe imprimían velocidad por bandas y hacía circular el balón a un buen ritmo la diferencia quedaba más que patente. En el minuto 9 Paula Moreno se inventó un remate cruzado que repelió la meta visitante a córner. Y tras varios minutos en los que faltó clarividencia en los metros finales, a la media hora de juego la misma protagonista fue la encargada de abrir la lata con un movimiento de habilidad en la desmarcada, en el control y en el giro para picar sutilmente el balón por encima de Subies. Centro delicioso de Brenda al espacio y magnífica definición de la delantera. Y como muestra del hambre de la delantera, en el 44’ se inventó una chilena que sacó la meta del Aem in extremis. Finalmente, Inés, al filo del descanso perdonó el segundo.
Tras el paso por los vestuarios el dominio perico todavía fue mayor y prácticamente se instaló en campo ilerdense. De ahí a que se vieran ocasiones de Yiyi en un mano a mano con la portera, algún disparo lejano, o un remate de Eli que se marchó fuera por poco. Pero no había manera. El 1-0 era corto y no podían descuidarse. Quiso creer el Aem en la sorpresa, pero en el último minuto Débora zanjó cualquier posible duda con el definitivo 2-0. Ahora, ¡a por la final!
