Decía Joan Bacardit que sumar un punto en la visita al Levante era un buen resultado. Después de ver cómo se produjo el empate, a buen seguro que al técnico perico la igualada a un gol le sabrá a victoria. Porque después de dos derrotas consecutivas el Femenino A espanyolista tenía que cambiar la dinámica de manera urgente y qué mejor manera que hacerlo puntuando in extremis en el feudo de un equipo de la calidad del Levante. Un gol en el minuto 96 de Luana hizo estallar de alegría a unas pericas que fueron por detrás en el marcador desde el 32.
A remolque
Las granotas hicieron gala de su condición de locales en los primeros minutos de partido e impusieron su ley, haciendo trabajar a una Mimi que tuvo que emplearse a fondo para evitar el gol a remates de Charlyn y Alharilla. Pero las blanquaizules no se amedrentaron y salieron de la cueva para probar suerte: Baudet lo intentó con un tiro desde la frontal y poco más tarde fue Eli la que cruzó demasiado el balón.
El Levante logró ponerse por delante en el marcador por medio de Charlyn, que remató de chilena a gol un centro de Maitane y trajo la tranquilidad a las gradas. Pudo ampliar la ventaja el cuadro local con un tiro de Míriam, pero el disparo de ésta se estrelló en el larguero para fortuna de los intereses pericos.
Empate merecido
Las blanquiazules querían lograr el empate y ello se notó en la segunda mitad, en la que dieron un paso al frente. Aún así, las oportunidades de gol brillaban por su ausencia.
Cuando todo parecía perdido, apareció Luana. En los últimos minutos, el Espanyol se dedicó a colgar balones al área y, en uno de ellos, el balón cayó a los pies de Berta, que mandó su tiro al larguero. El rechace lo recogió Luana, que empujó el balón al fondo de la red e hizo que la locura se desatase.
