Las lesiones, que han sido un auténtico dolor de cabeza para el técnico del Femenino A ya desde la pretemporada, parece que al fin están dando una tregua. Tener a todas las jugadoras del Femenino A disponibles ni que sea en un solo partido será imposible, ya que dos de ellas, Clara y Luana, ya no jugarán en lo que queda de curso por dos graves lesiones: rotura del ligamento cruzado anterior de la pierna izquierda y lesión en el ligamento lateral externo con afectación leve del colateral interno de la rodilla izquierda, respectivamente.
Sin embargo, en la próxima jornada ante el Sevilla, un duelo con el cartel de final por la necesidad que tiene el equipo por volver a ganar tras un pobre bagaje de dos puntos de 24 posibles, Joan Bacardit, por primera vez en lo que va de curso, podría completar una lista de convocadas con 19 jugadoras con ficha del primer equipo. Ya que hasta ahora las listas o bien han sido de menos futbolistas o se ha completado con la presencia de jugadoras del Femenino B. Una solución que ha dado muy buen resultado y que ha provocado que Julve y Esther se hayan hecho un hueco incluso en el once titular.
Por lo tanto, buenas noticias para un conjunto perico que ahora más que nunca, cuando debe enderezar el rumbo, empieza a recuperar efectivos. Especialmente en la zona de ataque, que es donde más falta hace ante la preocupante sequía goleadora por la que atraviesa el equipo. Y es que, pese a que todavía no están en un punto óptimo de forma, tanto Pilar Garrote, que ya fue titular en la derrota ante el Betis, como Deborah, que reapareció el miércoles tras 117 días en el dique seco en el amistoso que ganaron ante Catalunya sub-18, deben volver para arrimar el hombro y darle más opciones al míster, que hasta ahora ha tenido que hacer inventos y reconvertir a varias jugadoras en posiciones que no eran las suyas.
Los otros dos regresos son los de Nuria Garrote, que tuvo un amago de recaída por malas sensaciones en la rodilla pero esta semana se ha descartado una nueva lesión, y Estibi. Una futbolista a la que también le está costando estar al 100%. El pasado mes de agosto sufrió un esguince de segundo grado en el ligamento lateral interno y una rotura parcial del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, a principios de noviembre recibió el alta médica y deportiva, pero tras reaparecer la frenaron por peligro a una recaída. Poco a poco ha ido entrando, pero ante el Betis notó molestias en los isquiotibiales y tuvo que ser sustituida. Pese a ello, la lesión no reviste de gravedad, por lo que se espera que esté disponible de cara a preparar el duelo contra el Sevilla.
