El diputado de Esquerra Republicana, Gabriel Rufián, pasó este fin de semana por los micrófonos de El Partidazo de COPE, donde habló de política, pero también —y con especial interés— de fútbol. Reconocido aficionado del RCD Espanyol aunque sus declaraciones y publicaciones en twitter sobre Madrid y Barça generan mucha controversia hasta el punto de que muchos duden de esta reconocida simpatía, Rufián volvió a referirse abiertamente a su condición de perico, un hecho que, según explicó, no fue del todo bien recibido cuando lo compartió en su propio partido.
“Fatal”, respondió cuando le preguntaron cómo se llevó en ERC que declarase públicamente su simpatía por el club blanquiazul. “Recuerdo que al principio, yo dije que soy del Espanyol, y uno me llamó y me dijo: ‘¿qué pasa, que quieres que no nos vote nadie?’”, explicó. Rufián, lejos de retractarse, dio una respuesta cargada de ironía: “Es un club catalán y que hay que defender, pobre y oprimido bajo la tiranía culé, estamos para eso”.
Sobre la actualidad perica, evitó entrar a valorar la polémica por el inminente fichaje de Joan García por el FC Barcelona. “Tenía muchas ganas, no voy a hablar de Joan García porque al chaval están… no voy a participar”, dijo, dejando claro que prefiere no contribuir al ruido. Aun así, deslizó irónicamente que lo peor es que en el vestuario dijese que no iría al Barça, y luego hizo otra cosa dejando mal al periodismo perico: “Lo único que voy a decir es que no hay derecho a mentir a Quique Iglesias. Se le ha mentido. Como si va con la camiseta del Barça a la Moreneta, pero no se miente a Quique Iglesias”.
En un tono más distendido, también se permitió una alusión a Ter Stegen, actual portero del FC Barcelona, a propósito del traspaso del meta del Espanyol: “A Ter Stegen le confío a Joan García, que lo cuide como él sabe”.
Preguntado por si abundaba la presencia de pericos en el Congreso, Rufián fue tajante: “No. Lo que hay es mucho culé que supuestamente no debería ser culé y lo es”. Y añadió una reflexión que, en clave catalana, resulta especialmente significativa: “También pasa en Catalunya. Hay mucha gente que es perica y no lo dice, no sé por qué, es una tontería. Imagina que alguien del Athletic de Bilbao se considerase más vasco que uno de la Real. Pues aquí pasa con el Barça”.
Finalmente, y en clave política, al ser cuestionado sobre si se siente más próximo al Barça o a Míriam Nogueras, portavoz de Junts per Catalunya, zanjó con una frase escueta pero clara: “A mí la derecha me cuesta mucho”.
