Lunes por la mañana en La Grada Ràdio y ya sabemos lo que toca: opinión sin filtros, frases punzantes y análisis que van de lo futbolístico a lo estético en cuestión de segundos. Héctor García volvió a hacerse oír en La opinión del día, y lo hizo con la artillería cargada. Como siempre, sin rodeos, sin medias tintas… y sin cortarse un pelo, nunca mejor dicho.
“Una semana más que comienza. Dos malas noticias: han perdido los Indiana Pacers la final de la NBA, y al Nàstic lo atracaron ayer vilmente en Zubieta”, soltó de entrada, mezclando baloncesto, fútbol catalán y crítica arbitral en una sola frase. Y ya de paso, dejó su clásico dardo a los de siempre: “Cosa de la que no se hablará porque sólo interesa una cosa en Catalunya. Ya sabemos además que los equipos catalanes están bastante mal vistos por los árbitros españoles, excepto uno en concreto que se lleva todas las ayudas”.
Pero enseguida giró el foco hacia casa. “Volvamos al Espanyol: no pienso volver a hablar del traidor, ya no hace falta”, zanjó, sin ni siquiera mencionar el nombre de Joan García. Para Héctor, esa carpeta está más que cerrada. Lo que sí quiso abordar es la reconstrucción del equipo… aunque su visión está lejos de ser optimista.
“Ya estamos viendo los fichajes que están habiendo. No bajaré la cabeza como vosotros con Garagarza”, dijo, dirigiéndose sin miedo al grueso de la opinión pública perica. Y ahí es cuando arrancó el repaso a Marko Dmitrovic, nuevo portero blanquiazul: “Creo que es una vergüenza que se fiche a Dmitrovic. Fijaos en sus últimos tres años desde que ficha por el Sevilla. Tiene 33 años, y de tanto en cuando porque es ágil, te hace un paradón, pero también hace unas cagadas monumentales”.
Lo ilustra con ejemplos. Uno muy concreto: “Fijaos en la segunda parte de la temporada con el Leganés, y lo que dice la gente de allí de su gestión; recuerdo un partido que se lo carga, y con ese punto posiblemente estarían salvados”. Vamos, que lo tiene clarísimo.
Aun así, matiza un poco: “Sólo entiendo el fichaje de Dmitrovic de una manera: si apuestas por Fortuño como primero y quieres tener a un veterano como el serbio en la retaguardia, lo podemos aceptar. Pero para eso tenemos a Pacheco”. Y añade: “Honestamente, creo que Dmitrovic no es peor que Pacheco, y éste es un buen portero, eso lo digo”. Además, dio un argumento no futbolístico, sino estético: “Además, un portero calvo: no, no y no. Es antiestético, un jugador vale, pero un portero no”. Hay gustos para todo, pero en el suyo, pelo obligatorio bajo palos…
El análisis no se quedó solo en la portería. También repartió sobre el resto de incorporaciones: “Miguel Rubio, la gente de Granada no entiende qué hace aquí. Y el resto, no sabemos si los cederemos o no, el Patxi Salinas éste…”. Y ahí vino uno de los momentos más contundentes del día: “Garagarza tiene algo de dinero, es un mono con dos pistolas. Quiere volver a hacer el Eibar, cosa que les gusta sólo a cuatro analistas porque les da entrevistas, y poco más”.
Su miedo es claro: “Me da mucho miedo este año. Estamos fichando un perfil muy bajo, de equipo que directamente quiere jugarse la salvación en el último partido, como nos ha pasado últimamente”. Y sobre Kike García, tibieza: “Si se queda Roberto no me parece mal como segunda punta, mejorará lo que teníamos, pero tampoco es una garantía”.
En resumen, Héctor dejó claro que no compra el discurso triunfalista. “Aún quiero ver que fichen a Roberto, que intenten retener a Carlos Romero o a algunos de estos, y que no haya de ser otra vez un equipo cogido con pinzas”, concluyó.
Así que sí, volvió Héctor. Con su tono ácido, su estilo provocador y esa capacidad de remover la conciencia perica cada lunes. Para algunos, incómodo. Para otros, necesario. Pero siempre, siempre, auténtico.