Fran Garagarza no esquivó el tema. En la presentación oficial de Roberto Fernández como nuevo jugador del Espanyol, el director deportivo aprovechó el acto para responder a la petición pública de refuerzos que lanzó Manolo González hace apenas unas horas. El técnico había sido claro: el equipo necesita fichajes,y los necesita ya.
Garagarza, fiel a su estilo, bajó un poco las revoluciones y pidió calma, pero sin quitarle razón al míster: “Quedan 40 días de mercado, y la confección ya va cogiendo forma. Es obvio que tenemos cosas para poder seguir trabajando, nada nuevo, pero no es cuestión de cuánto antes sino de acertar en lo que queremos y tenemos claro”. No se trata de ir a lo loco, vino a decir. Se trata de no fallar.
El director deportivo dejó caer también que la situación actual del mercado todavía complica ciertos objetivos, pero que el escenario puede cambiar con el paso de las semanas: “Ahora puede ser muy difícil llegar a esos objetivos, según avance el mercado puede ser más factible”. Aun así, quiso mandar un mensaje tranquilizador al cuerpo técnico: “Entiendo a día de hoy que estamos con esa base sólida, con el trabajo que se ha hecho, de poder tener ese día a día que necesita el entrenador para la puesta a punto”.
En plena planificación del verano, y tras el aterrizaje de Alan Pace y el fondo ALK como nuevos propietarios del club, Garagarza también explicó en qué punto está ese encaje entre la dirección deportiva y la nueva cúpula: “Estamos trabajando en ese análisis, en ese proceso, en esa situación, en conocernos, en ver perfiles… hay un trabajo que se está haciendo de puertas adentro”. Nada de improvisaciones: se están cruzando informes, revisando perfiles y afinando los tiros para que lo que venga sume desde el primer día.
Y, por si alguien se preguntaba si el Espanyol solo se va a mover para fichar, Garagarza dejó claro que el mercado también se moverá en sentido contrario: “Hoy es el día de Roberto, pero voy a responder algo que dijo: tiene que haber movimientos de salidas igual que va a haber de entradas”. Blanco y en botella.
Sobre la llegada del nuevo dueño, el director deportivo fue prudente, pero dejó entrever sintonía: “Tenemos una noticia buena que es que hay una empatía y cercanía en esa puesta a punto y en ese trabajo, y en ese escuchar y en ese cómo y por qué”. Un mensaje que suena a que se están escuchando necesidades y se comparten ideas.
Garagarza cerró con un recordatorio de lo que está en juego este año: “La exigencia y responsabilidad es tan alta que otra vez lograr que el Espanyol esté en Primera nos ha de llevar a ese acertar, a ese qué falta y cómo podemos hacerlo con lo que ya tenemos para un reto que será duro y exigente”.
Porque sí, todos -desde Manolo hasta el último aficionado- quieren más fichajes. Pero lo que quiere Garagarza, por encima de todo, es no fallar en los que lleguen.